Es inexplicable.
A pesar de que existe un dictamen de
personal de protección civil por el que se recomienda el desalojo de las aulas
de la escuela primaria “Esteban Vásquez Hernández”, debido al daño estructural
que presenta el inmueble, por efecto de los sismos, las autoridades municipales
no le dan celeridad a la solución de esta amenaza.
A escasos meses de que concluya el primer
año de la gestión municipal, sólo la presión de los padres de familia de los
estudiantes de esa primaria han logrado que la obra se priorice en primer
lugar, por lo que el ayuntamiento ya adquirió en propiedad un terreno de
sembradío para reubicar a la escuela primaria, pero como éste carece de acceso, las autoridades del
municipio no han podido integrar el expediente.
El presidente de la sociedad de padres de
familia de esta escuela, Raymundo Cortés, asegura que los avances que se han
tenido se han logrado mediante la presión de los padres de familia ante el
ayuntamiento, porque el cabildo no les deja otra opción.
La última vez que tomaron el palacio
municipal y tocaron las campanas del templo fue en los primeros días de julio,
previo al primer Lunes del Cerro o primera presentación de la Guelaguetza,
donde lograron que el presidente municipal se comprometiera públicamente a
adquirir el predio más adecuado para el acceso al terreno donde se pretende
construir la nueva escuela.
Sin embargo, asegura, el problema ahora
es que no se ponen de acuerdo sobre el procedimiento para la adquisición del
bien que ya ha sido identificado y se ha convenido de palabra la compra con los
dueños del terreno, lo cual genera muchas sospechas, porque la ley es clara
respecto a las adquisiciones del ayuntamiento y el dinero para la compra es con
recursos propios del municipio.
Algunas madres de familia señalan además
el maltrato que han sufrido por parte de algunos regidores que les han
contestado que si no quieren que sus hijos arriesguen sus vidas, que se vayan a
otra escuela primaria al turno vespertino y que si no les parece que los saquen
de la escuela.
Ese tipo de respuestas, que evidencian la
poca calidad humana y la falta de capacidad de quienes se ostentan como
regidores del ayuntamiento han generado el malestar entre los padres de familia.
Por lo pronto, el personal docente ha
empezado a desalojar los grupos, habilitando el patio de la escuela como
improvisados salones, ante la amenaza de los constantes temblores.
Los padres de familia están preocupados
porque señalan que no hay obras en el municipio y que se suspendió la primera
que se iba a realizar, que consistía en la pavimentación de la continuación del
arroyo que pasa detrás del palacio municipal, la cual se había anunciado con
una verbena popular y hasta se puso la primera piedra y de la que se comenta
que ha la fecha supuestamente ha sido cancelada, por lo que temen que se
prolongue también la construcción de la nueva escuela.
Mientras tanto, la niñez de la primaria
“Esteban Vásquez Hernández” asiste regularmente a clases, sin tener conciencia
cierta del riesgo ante los sismos y el inexplicable letargo burocrático de
algunos adultos.
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