lunes, 25 de octubre de 2010

Memorial de San Antonino

Es un documento inédito para la historia de la comunidad

Se trata de extraordinario manuscrito que consigna la relación de las autoridades municipales de San Antonino desde 1760 y hasta 1926 aproximadamente.
Como se puede deducir de la fotocopia, el documento original debe presentar serios daños, quemaduras y tachaduras y se inicia con la siguiente introducción:
“Memoria de los individuos los que se funcionen en cada año desde 1760 hasta 1872 en adelante, llevado presente del pueblo de San Antonino”(sic).
Este registro se inicia con la relación de las personas que encabezaron los distintos ayuntamientos y reseña acontecimientos relevantes acaecidos en la comunidad, con algunas referencias a sucesos nacionales o vecinales.
El documento de unas treinta hojas encuadernadas en forma horizontal, tiene al menos ocho tipos de caligrafía, por lo que los autores debieron ser de las distintas épocas que se consignan.
Por la manera en que está redactada la primera parte del documento, es probable que uno de los autores se haya basado en un manuscrito anterior. Por lo que algunas fechas deberán cotejarse con otras fuentes disponibles para evaluar su veracidad. Sin embargo, algunos datos han sido comprobados por personas de la comunidad, por lo que de buena fe, al parecer se trata de un documento original.
He aquí algunos ejemplos contenidos en el documento:

Año de 1787
Vino un fuerte temblor el día 28 de marzo.

Año de 1859
En este presente año, el día seis de septiembre jueves, en la noche, como a las dos de la mañana, se vio salir una luz al lado del norte.

Año de 1866
En este año perdieron los franceses y se pintó el retablo del templo.

Año de 1882
Se vio un cometa.
Regresó la langosta y el 18 de marzo se sintió un fuerte temblor.

Año de 1906
Se sitió un temblor fuerte, con este motivo el campanario quedó desplomado del lado derecho y en tal motivo el día 29 de junio clausuraron el templo hasta el día 21 de julio, celebración de la Santísima Virgen del Carmen, hasta que quitaron la dicha torre a fuerzas de los habitantes de la población.

Año de 1907
En este año se hizo el nicho del Patriarca San José a costa de la Hermandad del mismo Santo. Su bendición fue el día 29 de septiembre.

Año de 1911
En este año se vieron muchos partidarios políticos acá y en otros pueblos vecinos. El día 7 de julio se presentó en la cabecera de Ocotlán un tumulto habiendo seis muertos y dieron libres a los presos de la cárcel de la misma cabecera.

Año de 1914
El día doce de octubre vino la langosta a las dos de la tarde.

Año de 1915

En este año hubo una hambruna espantosa y la epidemia del tifo, que nunca se había visto. El precio del maíz llegó a tres pesos plata y los billetes que circulaban del estado de Veracruz, no se recibían para comprar el maíz. Esto le causó al Presidente Municipal una multa de cien pesos. La comunidad no estuvo de acuerdo y se cooperaron para pagar esta multa y salvar al presidente. Esto fue en el mes de abril. Muchos pueblos sufrieron hambre y fueron mantenidos con garbanzo, maguelles, fruta de guamuches, mango tierno y otras frutas. Comenzó a desarrollarse una gran epidemia del tifo. Desde este mes y hasta fin del año en la galera del mercado de esta Villa se vió un campamento lleno de vecinos de distintos pueblos, unos por la enfermedad y otros por el hambre. El gobierno del Estado dispuso cerrar el panteón y prohibir los entierros de cadáveres con música y acompañamiento de parientes de los funerales del tifo en todos los pueblos, como es costumbre en Todos Santos. Los adornos, visitas al panteón y adornos de las sepulturas también quedaron prohibidos.

lunes, 18 de octubre de 2010

Arranca el nuevo alumbrado público

El pasado 12 de octubre a las 20:00 horas se encendieron las nuevas lámparas del alumbrado público de San Antonino Castillo Velasco, que ofrecen algunas ventajas en relación con los antigüos postes de luz:
En primer lugar, han sido acomodados pegados a las bardas de las casas y encima de las banquetas---donde hay banquetas---, ya que los viejos y anchos postes de madera y de concreto están dispuestos sobre la vía pública, obstruyendo la circulación de los autos y el paso de los peatones.
La nueva iluminación parecer tener mayor eficacia en su alumbrado que tienen una mayor cobertura y le dan una ambientación más cálida a las calles del municipio.
Como se percibe, lo único lamentable es que ha hecho falta en su distribución algún cálculo matemático o de planeación, ya que según se tiene entendido, el mecanismo para instalar los postes es el buen ojo de los trabajadores, lo que ha provocado una distribución anárquica de los nuevos postes, pero este es un pecado menor si consideramos que San Antonino tiene nuevas luces como resquicio de su incipiente modernidad.
Enhorabuena.

jueves, 14 de octubre de 2010

Diagnóstico Inicial del Templo Católico de San Antonino




Una de las primeras actividades del Comité de Restauración del Templo Católico de San Antonino fue convocar a voluntarios de la comunidad que podrían contribuir a esos trabajos, por lo que actualmente se cuenta con el apoyo de   los Arquitectos Rafael Santiago, Sergio García, Alejandro Mateos y el  Ingeniero Fredy Aguilar.

Derivado de diversas reuniones de trabajo se solicitó el apoyo del Instituto Nacional de Antropología e Historia, Delegación Oaxaca, que envío al Arquitecto Jairo Salazar Rodríguez al templo católico de San Antonino Obispo para realizar una inspección al edificio.
En seguida algunas de sus observaciones:


a)      Se tendrá que realizar levantamiento arquitectónico del estado actual del templo.
b)      Es necesario resanar las fisuras y corregir el deterioro con material de última generación.
c)       El mosaico se puede encontrar todavía en el mercado para arreglar el piso del templo.
d)      El coro del templo es la parte visible más dañada y requiere un trabajo prioritario.
e)    En el techo del templo se deberán retirar los escombros y residuos de bordes y secar los charcos, hay que cortar las hierbas en la parte de arriba por enfrente del templo, hay que limpiar las tuberías que están llenas de basura y tierra. De lado del mercado, existen filtraciones y grietas, al igual que en las cúpulas.
f)       Propone a los arquitectos realizar un proyecto de restauración y pintura.
g)      El INAH se compromete a supervisar, investigar y autorizar la obra lo más pronto posible para iniciar la restauración de la obra.
h)      Propone contratar a un técnico para ver si se puede echar a andar el reloj y cubrir con tela de alambre para que los pájaros yo no ensucien la parte interior de ese lugar y cuidar que no entren las palomas.
i)   También se propuso ponerle barandal al campanario contando con el apoyo del Arquitecto para saber el tipo y modelo. También una puerta en las escaleras para que las personas no autorizadas no suban a ensuciar y pintar el Templo.
j)   Propone hacer la reparación total de los vitrales y ponerles un marco de madera.

Hasta aquí algunas de sus observaciones, que más adelante se profundizarán conforme avance el trabajo de los Arquitectos.

lunes, 11 de octubre de 2010

Un artista ciego

Las prodigiosas manos del maestro José Antonio García compensan su invidencia.
Tras haber perdido la visión por un problema de glaucoma, el reconocido artesano de San Antonino Castillo Velasco, José Antonio García, sigue cosechando premios y su modesta vivienda se sigue habitando de seres fabulosos y especialmente de sirenas, motivo por el cual se le ha nombrado el Señor de las Sirenas.
En lo personal tengo muchas figuras del maestro José, pero mi preferida es ésta que, incluso, me inspiró un versito:
Altiva y serena
De belleza inmortal
Sirena de San Antonino
Llévame contigo a la mar.

martes, 5 de octubre de 2010

Ayuda para morir


Es una hecho real.

Cuando la nueva enfermera del asilo de ancianos "San Lázaro" de San Antonino Castillo Velasco llegó la semana pasada a su primer día de trabajo, nunca imaginó que ayudaría a poner en manos de la muerte a una abuelita.

No se trató de un delito, sino de un acto distinto de la eutanasia y más bien, de estricta ayuda humanitaria.

Lo que sucedió es que una abuelita del asilo, se enfermó por naturales causas de la edad y estuvo agonizante durante varios meses.

En medio de sus dolores pedía ver a su hija que la dejó en el asilo desde hace más de catorce años y que nunca regresó a ver a su mamá, por motivos que se desconocen.

El padre Alberto Ostiz, Director del asilo de ancianos, preocupado por el sufrimiento de la abuelita se dio a la tarea de buscar a la hija de la agonizante, pero no tuvo éxito.

Sensiblemente afectados por esta situación los abuelitos del asilo se reunieron para ver de qué modo podrían ayudar a aliviar el sufrimiento de la madre abandonada, que lo único que pedía era ver a su hija en los momentos finales de su existencia.

Los abuelitos comentaban  consternados que no se iba a morir mientras no estuviera su hija. Y tal vez viendo el reflejo de su propio futuro se ponían a rezar para que un milagro permitiera el retorno de su familiar.

Incluso, algunas abuelitas comentaban que cualquiera de ellas se podría hacer pasar por su hija.

Tarea difícil, porque en medio de su agonía, la señora identificaba con precisión quirúrgica la voz de sus compañeros.

En esas estaban cuando la nueva enfermera del asilo se presentó a su primer día de trabajo en el albergue.

El padre Ostiz, sin mayor preámbulo la puso en antecedentes y le sugirió respetuosamente que se hiciera pasar por su hija desaparecida y que le hablara para consolarla y de esta manera aliviar un poco su pena.

Al principio la enfermera se resistió, dijo que no podía engañar así a una señora, que no era ético y después de mil pretextos y el ruego de la comunidad de ancianos, accedió a ver a la enferma sin compromiso.

Los más de veinte ancianos del asilo siguieron a la enfermera al estrecho cuarto y con curiosidad y esperanza contemplaron a la madre agonizante.

La resolana del atardecer que se filtraba por la ventana le daba una iluminación cálida a la sencilla habitación, enfatizando los rasgos de la comunidad de ancianos como en una fotografía antigua en blanco y negro en medio de un silencio total.

La enfermera se conmovió al ver a aquella delgada y pequeña mujer de piel enjuta, con blancos cabellos y palidez extrema, que en medio de quejidos y con antecedentes médicos de desahucio alargaba su agonía con la esperanza de volver a ver a su hija.

Sin pensarlo dos veces la enfermera, profundamente conmocionada tomó la mano de la señora, ante la mirada fija de los consternados abuelitos del albergue, que rodeaban respetuosamente la cama de la enferma, con expectación y esperanza.

--- Madre, no sufras. Dijo la enfermera. ---Aquí estoy yo que soy tu hija y he venido a verte.
Al sentir el calor de la mano y escuchar la nueva voz, sin poder distinguir ya los rostros, la abuelita sonrió y  preguntó:
--- ¿Eres tú hija?
--- Sí madre, soy yo. He venido a verte porque me dijeron que estabas enferma.

La abuelita trató de incorporarse para abrazar a la enfermera pero sólo pudo levantar el antebrazo para acariciar la cabeza de la joven mujer que se inclinó para facilitar el acercamiento mientras decía:
--- Esto no es un sueño, ¿verdad? ¿Eres tú? Dios me ha hecho el milagro y luego irrumpió en franco llanto.

Durante un momento reinó el silencio y la resolana iluminaba con mayor claridad la habitación. La anciana dijo con palabras entrecortadas:
--- Hija, gracias a Dios que volviste. Sólo a ti te esperaba. He sufrido mucho por tu ausencia. Qué bueno que haz venido a ver a esta pobre vieja. Yo ya no puedo más.

Le enfermera se olvidó realmente de que su papel era una representación y con lágrimas en los ojos le contestó:
---No te preocupes madre, te vas a poner a bien, ten fe en Dios. El me ha mandado para que estés bien y volvamos a estar unidas. Ya no te voy a dejar sola.
---Hija, perdóname, perdóname, perdóname por todo.
---No madre, tú perdóname a mí por haberte dejado tanto tiempo. Te prometo que ahora voy a estar contigo. Ya no te voy a dejar.

La abuelita agonizante, con mucha dificultad y pausadamente dijo en medio de sollozos:
---Te perdono hija, tú no has hecho nada malo. Doy gracias a Dios que me permite volver a verte y volver a sentir junto a ti el amor de madre, porque mi amor por ti es como una velita encendida que me mantiene viva iluminando la esperanza de volver a estar junto a ti. Gracias Dios mío porque me hiciste el milagro de ver a mi hija y volver a sentir esa sensación maravillosa como el día en que naciste. Que Dios te bendiga hija mía.
Y dicho esto expiró mientras la enfermera que habiéndose olvidado que aquella mujer no era su madre, irrumpió en llanto y profundamente emocionada abrazaba aquel cuerpo inerte.

El DIF donó un ataúd y el presidente municipal de San Antonino dispensó los gastos para que la señora fuera enterrada en el Panteón Municipal de San Antonino Castillo Velasco.

En el último mes han fallecido por causas naturales tres abuelitos de este asilo de ancianos.
Que descansen en paz.