sábado, 10 de septiembre de 2022

El cuerpo incorruptible de San Antonino

A la fecha del descubrimiento de América en 1492, ya habían pasado 33 años de la muerte de San Antonino.

Como se recordará, Antonino fue Arzobispo de la Catedral de Florencia, Italia.

Al morir en 1459 sus restos fueron expuestos en una urna, pero su cuerpo no se corrompió y se mantiene hasta nuestros días en exhibición en la Iglesia de San Marco, ahí en Florencia.

En pláticas con personas mayores de San Antonino, hace tiempo, me habían contado una historia oral.

Anteriormente, el pueblo de San Antonino originalmente se llamó San Nicolás Tolentino y la comunidad veía que pese a los honores y festejos que se le brindaban, el pueblo no se desarrollaba, ya que había muchas dificultades para sembrar, cosechar y vender. Ante esta situación se hizo una junta del pueblo en donde se propuso cambiar de patrón porque muchas personas creían que San Nicolás Tolentino no era muy rápido para atender los ruegos, rezos y solicitudes de fe.

(Fe de erratas) Una parte de la historia oral señala que una recua de burros pasó por San Antonino, quedándose en el suelo uno que cargaba un misterioso paquete. Como nadie pudiera hacer que el burro se levantara, e intrigados por el contenido de esa carga, abrieron la caja, encontrándose la imagen de una santo.

Con ayuda de los sacerdotes descubrieron que se trató de un Obispo Italiano al que llamaban cariñosamente Antonino, diminutivo de Antonio, que en español se traduce como Toñito. Era una persona muy humilde y muy bueno para gestionar la riqueza, ya que durante su responsabilidad como Arzobispo, coordinó una grandes obras para la iglesia, así como apoyo para quienes más lo necesitaban, además de ser profundamente humilde, ya que, pese a manejar grandes cantidades de dinero, todos sus bienes en realidad eran escasos muebles y una mula.

La aparición de este santo convenció a los pobladores para gestionar el cambio del patrón de la comunidad y preferir a San Antonino Obispo.

Dicen los mayores, que me contaron esta historia, que cuando se entronizó a San Antonino Obispo, la comunidad despegó económicamente y las cosechas se lograban y se vendían con gran dinamismo, haciendo de la comunidad uno de los centros de comercio más importantes de esas épocas.

Comentaban que las fiestas que se ofrecían al patrón de la comunidad, entre el 2 y el 10 de mayo, eran un despliegue de organización festiva y celebraciones sin comparación. Y que todos los pueblos vecinos se asombraban de la gran euforia pirotécnica que se desplegaba. Sin embargo, con el paso del tiempo, la festividad patronal de San Antonino se fue relegando y fue perdiendo su brillo y su intensidad a través de los años.

Hoy en día,  entre las festividades religiosas más importante en San Antonino están, por ejemplo, el Domingo de Ramos, que concentra una extraordinaria visita de personas de varios estados. Otra festividad relevante es la celebración del nacimiento de Cristo. Festividad que a veces rebasa por años la lista de espera de los mayordomos interesados en patrocinarla, o la de la Virgen de Juquila, que fomenta un gran número de peregrinaciones a pie al santuario de Juquila.

Es irónico que San Antonino Obispo, que tan buen patrono resultó para la comunidad, de acuerdo con esta versión que me contaron varias personas mayores, como una historia oral, hoy en día tenga una celebración más bien modesta e impulsada por el Ayuntamiento y algunas organizaciones de base de la iglesia católica.

¿Existe algún indicador de cómo debieran ser las fiestas patronales? 

Si se compara, por ejemplo, la festividad de la Virgen de Asunción en Nochixtlán, Oaxaca, que tiene las calendas más grandes de México, en donde se encuentran hasta 15 bandas musicales en una sola calenda, con un gran despliegue de actos paralelos, es evidente que hay diferencias en las celebraciones de los pueblos a sus patronos.

Pero como sucede en la religión católica, el amor de Dios y de los santos es tan grande, que el milagro está vigente y San Antonino se mantiene como un pueblo vigoroso y pujante hacia el desarrollo con un gran emprendimiento de sus pobladores.

 Foto del cuerpo incorruptible de San Antonino Obispo, tomada de: https://www.findinterestingplaces.com/places/the-relic-of-st-antoninus-florence-italy