Fernando Santiago, el cronista póstumo de San Antonino Castillo Velasco, gustaba de compartir una breve reseña sobre la historia de este municipio.
Las dos hojas escritas a máquina actualmente están ilegibles, pero con un poco de paciencia, se han transcrito lo más fiel que ha sido posible:
"Según arqueólogos y estudiosos de estos asuntos, hace veinticinco mil años que hombres y mujeres vinieron de la Polinesia y de Australia, otros aseguran que de Asia, a poblar el Continente Americano, por lo que se ha podido establecer que en el valle de Oaxaca llegaron tribus nómadas, hombres y mujeres, desde hace más de nueve mil años A.C. y en mil trescientos D.C. ya existían aldeas permanentes que se componían de cinco a doce familias, según el Arqueólogo Marcos Winter.
"Según otros historiadores, los zapotecos llegaron al valle y fundaron el pueblo de Xaquixe, que después se llamó Teotitlán del Valle. Esto sucedió quinientos años antes de la llegada de los españoles; más tarde se expandieron formando pueblos, entre ellos Tlacochahuaya y Tlacolula, en el cual gobernaron como reyes dos hermanos, uno se llamo Balou y el otro Balachi.
"En ese tiempo, según relatan los historiadores, los mixes quisieron invadir el pueblo de Tlacolula para posesionarse de Mitla, Tumbas de los Reyes. Los habitantes del pueblo se unieron con el rey Meneladeya de Tlacochahuaya y otros reyes zapotecos defendieron su territorio, pero la gente noble se dispersó en distintas direcciones y así llegó un grupo a esta tierra y a su paso fundaron otras aldeas o pequeñas comunidades, por un jefe militar y sacerdote llamado "Cochicahuala" y al mismo tiempo encargó a un "Meguul"(zapoteco) anciano, que fundara este pueblo al que se le denominó "Guechi Cuubi", que en español quiere decir Pueblo Nuevo, nombre que ostenta todavía una de las calles donde se fundó la población y cada familia se fue reacomodando en sitios propicios para sus sembradíos y poder subsistir.
"Cuando el descubrimiento de América, en 1492, ya se hallaba poblado todo el valle de de "Lu-Laa", hoy Oaxaca, según relata Fray José Antonio Gay en su "Historia de Oaxaca". Hoy en nuestros días se han encontrado osamentas humanas al hacer excavaciones para pozos y cimientos; también se han descubierto esqueletos humanos a medio camino de la población. Según estudios de antropólogos, tales osamentas tendrán más de ocho mil años de antigüedad.
" A la llegada de los misioneros Dominicos a este lugar, procuraron agrupar a las familias para evangelizarlas y así formar al pueblo y para darle nombre construyeron una capilla en la cual entronizaron a San Nicolás Tolentino(Agustino) cuya imagen aún se conserva en el templo de este lugar.
"Ese nombre conservó hasta 1636, pero debido a circunstancias providenciales y en el mismo año que llegó la imagen de la virgen de la Soledad a Oaxaca, tres viajeros procedentes de Guatemala, llegaron enfermos a este pueblo y pidieron posada en casa de un vecino. Uno se llamó Manuel Salmerón, otro Martín Toledo y el tercero Nicolás Hernández. Estas personas llegaron en muy malas condiciones de salud. Dos fallecieron y el que sobrevivió se quedó a vivir en este pueblo. Las personas que les dieron albergue registraron las cajas que traían en las bestias y encontraron la imagen de un santo, lo cual comunicaron a las autoridades del lugar y éstos a la vez dieron aviso al padre Prior del pueblo de Ocotlán, recién fundado, y éste lo reconoció como San Antonino Obispo, por la etiqueta que llevaba y dispuso que se le entronara en la Capilla y se le cambiara el nombre de San Nicolás Tolentino por el de San Antonino Obispo, por ser de la orden de los dominicos a la que él perteneció. Así quedó establecido el pueblo con el nombre de San Antonino Obispo.
"El lugar donde estuvo la capilla la ocupa el asilo de ancianos.
"Ocotlán se llamó así porque fue un bosque de pinos que producen ocotes, del cual se deriva su nombre en español. El lugar es un peñasco que en una parte todavía conserva su nombre. Fue fundado en el año de 1555, los frailes buscaron lugar apropiado por ser San Antonino un lugar cenagoso, y erigieron el convento en el Camino Real por el que transitaban los viajeros a Miahuatlán, que fue el lugar hasta donde llegaron los zapotecas.
"Para la edificación del convento trajeron y ocuparon artesanos especializados para esas tareas, los cuales llegaron con todo y familia y cada quien se acomodó en esta tierra, también trajeron curanderos, huaracheros, costureros, hilanderos, curtidores, etc., con eso se entiende que Ocotlán fue fundado por forasteros y en zapoteco se le llama hoy todavía "Laachi-Dszo" que quiere decir: campos de ocotes y así es conocido por todos los pueblos circunvecinos."
