martes, 8 de agosto de 2023

El enigma de las piedras hondonadas de San Antonino

 En mayo del 2005 publicamos una nota con este título en "El Chogol", primer periódico cultural de San Antonino que habíamos hecho su servidor y mi compadre Fernando Santiago Aguilar(cronísta póstumo de San Antonino). La reproduzco tal cual:

Cuando uno llega al zócalo de San Antonino(al patio central frente al edificio del ayuntamiento), se puede percibir frente a la Casa de la Cultura una enorme roca con incisiones oblicuas sobre su cara posterior.

Una roca similar está en la base de la comlumna exterior derecha del templo de San Antonino y deliberadamente los constructores del edificio la ubicaron allí para exhibirla.

Se sabe de algunas personas que al construir sus casas han encontrado ese mismo tipo de vestigios en sus terrenos, incluso, alguien las utilizó como roca para cimentar su construcción.

Sin embargo, estas piedras abundan también en el cerro de San Antonino.

En la cima del cerrito se encuentran enormes rocas volcánicas de entre 100 kilos a más de una tonelada, que tienen el mismo tipo de incisiones.

No se trata de fósiles, sino más bien, parece que dichas piedras pudieron haber sido utilizadas por los antiguos zapotecos en tiempos muy lejanos como una base de apoyo, por cuya fricción se generaron esas marcas profundas.

Al respecto, hay que recordar que los antropólogos estiman la ocupación de estos territorios con una antigüedad de diez mil años atrás.

Esta hipótesis está respaldada por una versión que contaba el señor Alfonso Mauricio Santiago Aguilar(+), padre de nuestro director adjunto, Fernando Santiago, y que según él decía, esas enormes rocas servían para separar el oro de las piedras que lo contenían.

Y para eso se auxiliaban de un material llamado azogue, que atraía como un imán al oro.

Entonces, los antiguos zapotecas de San Antonino las utilizaban para sus trabajos de orfebrería.

Además, el sólo hecho de que esas gigantescas piedras se hayan encontrado en una región específica que va del centro de San Antonino a la cima del cerrito, indica que ya se había definido una jurisdicción o demarcación antigua que mantenía ciertos uso común sobre el territorio y que partía del centro de la población a esa cima.

Cualquiera que fuese la causa de esas extrañas marcas sobre las rocas, es evidente que constituyen parte del patrimonio arqueológico de San Antonino y por lo mismo deberán tomarse medidas para su preservación.

(Esto lo escribimos hace 18 años e increíblemente esos vestigios arqueológicos siguen en el olvido y espuestos a la vandalización.)