Este primero de junio se cumple un mes de la llegada del nuevo sacerdote de la cuasiparroquia de San Antonino Obispo.
El padre Álvaro Gómez Hernández, quien estaba en la iglesia de los Siete Príncipes, sustituye al cura Elpidio Santiago Chávez, que a su vez, se convierte en sacerdote auxiliar de la Parroquia de Ocotlán de Morelos.
Cabe mencionar que el padre Elpidio Santiago Chávez se distinguió por haber realizado una de las mayores obras recientes de remodelación y rehabilitación del templo católico de San Antonino Obispo.
A través del apoyo económico de la comunidad sanantoninense del estado de Oaxaca, como de aquellos que radican fuera de éste, se logró financiar dichos trabajos.
Gracias a este esfuerzo coordinado por el sacerdote Elpidio Santiago Chávez, el templo católico de San Antonino Obispo luce en todo su esplendor y se destaca como uno de los edificios religiosos más bellos del distrito.
Otras de las acciones relevantes del padre Elpidio Santiago fue su trabajo con la comunidad católica, ya que propició el estudio del evangelio y la educación religiosa de los católicos.
A través de las organizaciones de base de la iglesia, vinculó la práctica religiosa con la sociedad, logrando con ello elevar la importancia de la familia y el individuo como creyentes y practicantes de la fe.
Mediante una renovada visión de la evangelización y después de muchos años de dispersión, puso orden en la preparación de los niños y jóvenes para recibir los sacramentos, pugnando siempre por revalorar y redignificar el papel de la fe por encima de tradiciones ajenas y desviaciones sociales.
El padre Elpidio, hombre de gran visión y experiencia, contribuyó a elevar la importancia de la iglesia católica en San Antonino y supo defender su papel y su espacio, cosa realmente complicada que le generó algunas críticas de inconformes, por poner el dedo en la llaga en aquellas prácticas malsanas que demeritan el valor de la fe. Siempre habló claro y señaló de manera directa los vicios y desviaciones que aquejan a muchos practicantes del catolicismo.
Brindó muchas muestras de humildad y solidaridad hacia el padre Alberto Ostiz--autoexiliado en la Casa Hogar San Lázaro---, a quien alentó y apoyó para que éste realizara la misa de doce de los domingos, la misa de los niños y siempre lo invitó para que participara en las más importantes ceremonias y actos religiosos de San Antonino.
Con la conciencia del deber cumplido, el padre Elpidio Santiago Chávez, camina tranquilo por las calles de su pueblo natal, Ocotlán de Morelos, saludando amablemente a quienes se le acercan. Él está seguro de que todavía hay mucho trabajo que hacer para dignificar el papel del católico y de su comunidad.
El padre Álvaro Gómez Hernández, quien estaba en la iglesia de los Siete Príncipes, sustituye al cura Elpidio Santiago Chávez, que a su vez, se convierte en sacerdote auxiliar de la Parroquia de Ocotlán de Morelos.
Cabe mencionar que el padre Elpidio Santiago Chávez se distinguió por haber realizado una de las mayores obras recientes de remodelación y rehabilitación del templo católico de San Antonino Obispo.
A través del apoyo económico de la comunidad sanantoninense del estado de Oaxaca, como de aquellos que radican fuera de éste, se logró financiar dichos trabajos.
Gracias a este esfuerzo coordinado por el sacerdote Elpidio Santiago Chávez, el templo católico de San Antonino Obispo luce en todo su esplendor y se destaca como uno de los edificios religiosos más bellos del distrito.
Otras de las acciones relevantes del padre Elpidio Santiago fue su trabajo con la comunidad católica, ya que propició el estudio del evangelio y la educación religiosa de los católicos.
A través de las organizaciones de base de la iglesia, vinculó la práctica religiosa con la sociedad, logrando con ello elevar la importancia de la familia y el individuo como creyentes y practicantes de la fe.
Mediante una renovada visión de la evangelización y después de muchos años de dispersión, puso orden en la preparación de los niños y jóvenes para recibir los sacramentos, pugnando siempre por revalorar y redignificar el papel de la fe por encima de tradiciones ajenas y desviaciones sociales.
El padre Elpidio, hombre de gran visión y experiencia, contribuyó a elevar la importancia de la iglesia católica en San Antonino y supo defender su papel y su espacio, cosa realmente complicada que le generó algunas críticas de inconformes, por poner el dedo en la llaga en aquellas prácticas malsanas que demeritan el valor de la fe. Siempre habló claro y señaló de manera directa los vicios y desviaciones que aquejan a muchos practicantes del catolicismo.
Brindó muchas muestras de humildad y solidaridad hacia el padre Alberto Ostiz--autoexiliado en la Casa Hogar San Lázaro---, a quien alentó y apoyó para que éste realizara la misa de doce de los domingos, la misa de los niños y siempre lo invitó para que participara en las más importantes ceremonias y actos religiosos de San Antonino.
Con la conciencia del deber cumplido, el padre Elpidio Santiago Chávez, camina tranquilo por las calles de su pueblo natal, Ocotlán de Morelos, saludando amablemente a quienes se le acercan. Él está seguro de que todavía hay mucho trabajo que hacer para dignificar el papel del católico y de su comunidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario