La política es una pasión humana.
De los militantes del Partido Revolucionario Institucional de San Antonino han salido dos nuevos candidatos que se disputan la presidencia municipal, pero ahora por los partidos Renovación Social y Movimiento Ciudadano.
Los priístas que integran la planilla que competiría por el ayuntamiento enfrentan el dilema de participar o no, pero en asamblea han convenido un voto de castigo al PRI y hay muchas probabilidades de que no participen en esta elección, si los operadores políticos no logran enderezar el entuerto.
En el panorama electoral del municipio participarían cuatro partidos hasta el momento, según la información publicada en estrados por el Comité Municipal Electoral en San Antonino, y los candidatos a presidentes municipales, con sus respectivos partidos son:
Aguilar Chompa Vicente Tobías (Movimiento Ciudadano)
Hernández Hernández Luis Angel (Morena)
García Jiménez Alejandro Javier (Renovación Social)
Santiago Méndez Erika Guadalupe (Coalición PAN-PRD)
En esta ocasión se nota la ausencia de los partidos Nueva Alianza, Partido del Trabajo, Partido Unidad Popular, que tienen una pequeña presencia en el municipio, y en buena medida la batería pesada del PRD, que en su mayor parte se han pasado a Morena.
Mientras, en el PRI de San Antonino hay al menos tres factores que han causado la debacle, según lo manifiestan los propios militantes de ese instituto político:
1. Supuestamente hay un acuerdo general del Partido a nivel estatal por el que la planilla del PRI por San Antonino debe estar encabezada por una mujer.
2. Supuestamente, alguien le fijó precio a la primera regiduría por lo que el candidato a presidente manifiesta en los medios locales que "ni me presto a esas cosas y ni tengo la lana".
3. La falta de coordinación política con otras esferas y los excesos de priístas del estado que han subestimado el voto priísta en San Antonino.
Cabe señalar que el penúltimo gobierno municipal en San Antonino fue lidereado por una mujer y la planilla actual mantenía un equilibrio entre hombres y mujeres. Más allá de la supuesta venta de candidaturas, el principio de equidad entre sexos se mantenía en la planilla aprobada por la asamblea de militantes.
Ante la presión del Comité Estatal del PRI porque la candidatura fuese cedida a una mujer, los militantes en asamblea propusieron votar por alguna de las siguientes alternativas:
a) Que se ponga a una mujer como candidata a presidenta.
b) Que se renove toda la planilla.
c) Que no se participe en la elección con voto de castigo para el PRI.
Un aderezo final que modificó sustancialmente el ánimo de la asamblea, fue la actitud poco educada y determinante de una priísta del estado que subestimó a la asamblea, desacreditó los trabajos y les mentó la madre a los asambleístas ahí reunidos.
Como es usual en periodos de campañas y fuera del poder estatal durante seis años, algunos priístas locales quieren reasumir el control de recursos y conciencias sin ningún respeto por la voluntad popular y sin ninguna cooordinación política responsable ante la sociedad y su partido. En Oaxaca parece que predomina una relación directamente proporcional entre el tamaño del municipio y la atención política del comité estatal: entre más pequeño es un municipio, menor importancia política se le reconoce. Y eso se notó en la asamblea fatal.
Ante la cerrazón de la representación priísta estatal, inevitablemente la Asamblea votó porque ya no participaran los integrantes de la planilla; la asamblea determinó que los candidatos pusieran su renuncia ante el partido y comprometieron en general un voto de castigo al PRI por el maltrato sufrido.
Por su parte, el PRI estatal aprovechó las renuncias para imponer supletoriamente a una planilla a modo, que está por anunciarse en estos días.
Lamentablemente esto parece la crónica de una derrota anunciada.
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