lunes, 14 de abril de 2014

Precisión a la leyenda del Hombre-Pájaro

Se llamaba Jesús.

Como es usual en México, a las personas que se llaman Jesús les dicen "Chucho", por lo que éste señor lo llamaban Chucho.

Era un nagual oriundo de San Antonino y su virtud era convertirse en pájaro, por lo que le decían también "Chucho Pajarito".

Efectivamente, cuando se convertía en pájaro tenía la costumbre de robarse los billetes de las canastas que utilizan los comerciantes para guardar el dinero de su venta. Pero no era un ladrón malo, ya que los billetes que se robaba los iba a depositar a las personas muy pobres que no tenían que comer o que estaban muy necesitadas.

Chucho Pajarito era todo un héroe y su fama crecía al igual que el odio de algunos comerciantes.

Dicen que una vez fue identificado por unos comerciantes de otro pueblo, por lo que fue perseguido.

Al llegar a la cuesta de Ocotlán, que se llamaba antes Cuesta de Chávez, cansado por haber volado decenas de kilómetros sin descanso, se detuvo en este lugar a descansar ya en forma de persona. Pero sus perseguidores lograron detenerlo y como iban auxiliados por gendarmes que cargaban escopetas, le hicieron un juicio sumario y le deteminaron la muerte.

Entonces él, les pidió que le permitieran vendarse el rostro para no ver a sus asesinos y de esta manera morir tranquilo, a lo que accedieron los gendarmes.

Chucho Pajarito levantó el pañuelo sobre su rostro y al momento desapareció. Pero su pañuelo cayó sobre una piedra. Cuando los gendarmes y los comerciantes que los acompañaban levantaron el pañuelo, debajo de éste encontraron a un pájaro petrificado sobre la piedra.

Los que saben dicen que ese fue un truco más de Chucho Pajarito para huir nuevamente y la piedra quedó como un vestigio de poder.

Sus perseguidores pensaron que con eso habían ganado la batalla y como muestra quedó la tradición del pajarito en la piedra que con la ampliación de la carretera tuvo que ser removida, pero los trabajadores que ampliaron la carretera no conocían esta historia ni identificaron al pájaro sobre la piedra, por lo que ahora está botada ahí entre otras rocas, esperando el momento de que alguien la identifique y le dé su lugar en memoria de un hombre que ayudaba a quienes más lo necesitaban.

Fuente: Catalina Gómez, mi madre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario