lunes, 26 de julio de 2010

Nostalgia por San Antonino

El viejo dobló el pedazo de cartón y con el que protege sus fotos antiguas y metiéndolas cuidadosamente en una bolsa de plático me extendió el brazo y me dijo: "Son tuyas".
---No, ¿cómo cree?
---Son tuyas, llévatelas, ya lo pensé.
---Pero yo nomás quería verlas, no es necesario que se deshaga de ellas.
---Mira. Llévatelas porque creo que contigo estarán mejor.
---¿Por qué cree que estarán mejor conmigo?
El viejo miró sus fotos y una gruesa lágrima resbaló por sus mejillas:
---Es que me ha emocionado como has contado lo que ves en cada foto. Llévatelas. Por favor.
Tome aquella bolsa de plástico y miré el rostro de mi generoso donante. Quedamos callados contemplando la lluvia y yo sentí que llevaba un tesoro conmigo.

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