jueves, 26 de septiembre de 2024

Estrena murales el palacio municipal de San Antonino













Una grata sorpresa nos llevamos al conocer los murales del palacio municipal de San Antonino Castillo Velasco, que se terminaron a mediados de este año de 2024, diseñados y realizados por el joven pintor Antonino Valencia, hijo del reconocido pintor Luis Valencia Mendoza.















Teniendo como tema central el Jarabe del Valle, los murales son un dechado de colorido y formas plásticas que evocan el carácter cultural de esta población de los Valles Centrales de Oaxaca.

Servidores públicos del Ayuntamiento cuentan que el pintor realizó toda la obra sin ayudantes. 

Ahora que acudan a San Antonino visiten estos murales, quizá reconozcan a algunos personajes de la cultura local que quedaron inmortalizados en esta bella obra.

Enhorabuena.

 




domingo, 11 de agosto de 2024

San Antonino merece un auditorio estatal para su Guelaguetza









(Foto de las delegaciones de la Guelaguetza en el corredor de Palacio de Gobierno de la capital del Estado)

La segunda representación más importante de la Guelaguetza en el Estado de Oaxaca se lleva a cabo en San Antonino Castillo Velasco.

Celebrada en las mismas fechas que la Guelaguetza oficial, pero en el turno vespertino, la Guelaguetza de San Antonino cuenta por lo general con la participación de las delegaciones oficiales que participan por la mañana en el auditorio Guelaguetza y por la tarde en San Antonino.

El auditorio al aire libre en el Cerro de las "Azucenas" se ha modificado al menos en una ocasión para ampliarlo, pero aún es pequeño para la demanda de personas que acuden para ver este espectáculo. Y el hecho de que se desarrolle a la intemperie deja a los participantes y visitantes expuestos ante las variaciones del clima, principalmente las lluvias torrenciales.

Como ha sucedido en diversos años y como aconteció en el primer lunes del cerro en San Antonino, la mayoría del público abandonó el auditorio ante una tormenta que inundó el espacio con piso de tierra y que también afectó a algunos comerciantes por el intenso curso de las aguas que descendían del cerro. En el estacionamiento, la mayoría de los automóviles quedaron en medio del agua que les llegaba a la mitad las llantas. Muchas personas tuvieron que caminar entre los charcos con el agua casi hasta las rodillas para poder abandonar el lugar.

A pesar de la lluvia, los grupos de baile participantes y sus bandas de músicos--todos ellos generalmente jóvenes amables y alegres-- demostraron su alto nivel de profesionalismo al continuar sus ejecuciones bajo la lluvia, con algunos caídos en el foro y otros muchos que se resbalaron en el suelo de la empinada y lisa entrada principal al auditorio. 

Para muchas personas este tipo de acontecimientos es normal. Ha sucedido en años anteriores y es probable que, de no tomarse siga ocurriendo en el futuro y ese es precisamente el problema.

Hasta ahora ninguna autoridad municipal de San Antonino ha dimensionado la importancia económica y cultural de ser la segunda representación más importante de la Guelaguetza en el Estado de Oaxaca.

En primer lugar esta importancia se deriva de que San Antonino es la Cuna del Jarabe del Valle, historia que se puede leer en este mismo blog bajo el título "Origen del Jarabe del Valle" y cuya música fue retomada por las "Chinas Oaxaqueñas" para darle una identidad cultural a la capital del Estado.

En segundo lugar, por la antigüedad de su representación y por su contexto de realizarse en un pueblo originario, como lo es San Antonino, con toda su producción cultural, la Guelaguetza merece un marco más formal en su representación que supere los límites parroquiales y las prácticas aldeanas para institucionalizarse como una actividad cultural generadora de valor público.

Se requiere que las autoridades municipales, sin importar su ideología política, sean capaces de gestionar la construcción de un auditorio digno y eficaz con la infraestructura idónea de servicios para el turismo y que al mismo tiempo sea una obra que sirva para otras actividades artístico-culturales que se puedan desarrollar a lo largo del año, lo cual contribuiría a un mayor crecimiento económico para la población.

Existen las formas y los mecanismos para impulsar una obra de tales dimensiones. Ya se ha hecho en otros estados. Pero esto depende no solamente de quienes gobiernan San Antonino, sino también de que el pueblo asuma la idea de que San Antonino debe crecer y proyectarse hacia el futuro, lo que permitirá un crecimiento económico principalmente de la gente del propio pueblo.

San Antonino es heredero de una tradición cultural muy sólida y demanda una modernización que sólo puede propiciar la gente del propio pueblo.

Ojalá que la experiencia del primer lunes del cerro de este 2024 sirva como un exhorto para las nuevas autoridades municipales y que volteen a ver esta oportunidad, que otros municipios vecinos también ya han visto y que no dudarían en llevarse la Guelaguetza para otro lugar.


martes, 4 de junio de 2024

San Antonino: cuna del bordado "hazme si puedes"






Ya se ha comentado en este espacio que una persona de un pueblo vecino que ganó algún premio por las blusas bordadas estilo San Antonino, manifestó que ella inventó ese bordado en ese pueblo vecino.

Esa declaración, que está documentada en uno de los libros de los "Grandes Maestros Artesanos de México", editado por la Fundación Cultural Banamex, resulta infundada y trata de subestimar la cuna del bordado "Hazme si puedes", que es San Antonino Castillo Velasco.

Pero hay evidencias que le dan la razón a San Antonino porque hace algunas décadas un gobernador tuvo el buen tino de reconocer a cuatro de los más grandes artesanos de Oaxaca, documentando su trabajo y mandando fundir sus bustos para que perdurarán en el tiempo y los mandó fijar en la Casa de la Cultura Oaxaqueña en la Ciudad de Oaxaca de Juárez.

Anteriormente estos bustos estaban fijos en las columnas del atrio del edificio, sin embargo, las movieron y les dieron un lugar más visible, en un muro, en armonía con el conjunto arquitectónico.

Entre esos bustos destaca el de nuestra paisana Sabina Sánchez Alonso, precisamente por sus bordados de San Antonino Castillo Velasco.

Como lo he comentado en diversas reuniones con paisanas que bordan y con estudiosos de la cultura oaxaqueña, está pendiente el reconocimiento de la marca del bordado "San Antonino" y considerar la pertinencia de la denominación de origen. Como debería de suceder con las empanadas de San Antonino.

Lo anterior es más urgente, considerando que la industria de la blusa en San Antonino ha favorecido su expansión en la región por motivos de maquila.

Adicionalmente, el bordado está trascendiendo también las guayaberas y siempre se ha destacado en los preciosos manteles que se usan con celo y orgullo en los hogares de San Antonino Castillo Velasco. 

Por lo pronto, es un gran honor que una bordadora de San Antonino goce de un amplio reconocimiento en un recinto cultural por excelencia en el corazón del Estado. Enhorabuena.







 

martes, 2 de abril de 2024

Palacios municipales de San Antonino Castillo Velasco

Comparto algunas fotos de la evolución del Palacio Municipal de San Antonino Castillo Velasco.

Como se podrá ver en estas fotos, San Antonino ha venido modernizando su Palacio Municipal, como una muestra de su progreso constante.

San Antonino es un pueblo originario cuya existencia está datada antes de la llegada de los españoles. 

Es muy probable que el San Antonino Prehispánico, haya contado con una casa principal o casa del cacique y que haya tenido algún templo o adoratorio básico. Pero las divisiones políticas, creadas a partir de la instauración del municipio español en México, fijaron nuevas divisiones territoriales. Además, San Antonino ha estado perdiendo territorio. históricamente, lo que ha modificado un poco su área geográfica original.

Hasta donde se puede inferir, San Antonino ha tenido al menos tres edificios municipales.

La primera foto me la facilitaron los hermanos Delfino y Timoteo López, grandes artesanos de la flor inmortal. (Con ellos me vincula una gran amistad, en su momento, y un parentesco familiar a través de Cristóbal López--mi medio hermano mayor que es hijo, a su vez, de una hermana de ellos y de mi finado padre Pedro López Sánchez "Pedro Calvich". Cristóbal creció y vivió con sus tíos Delfino y Timoteo.)









En esta foto se aprecia la participación colectiva de la gente de San Antonino a través del tequio o trabajo voluntario en obras de interés comunitario. En varios de ellos se puede ver la sonrisa franca y el rostro alegre. Eso no ha cambiado con el tiempo. Siempre que se ha convocado a la población en distintas obras de beneficio colectivo, existe un ánimo alegre y cooperativo y se acude con la convicción de que "el servicio", no sólo aporta calidad y calidez a la obra pública, sino que tiene un alto valor moral y de identidad comunitaria que caracteriza a la población.

En esta otra foto, se puede ver el ayuntamiento más antiguo que pude conseguir en fotografía, ya que deja ver en su frontispicio--que es el triángulo que está arriba del palacio-- y que contiene motivos republicanos, por lo que es probable que se haya creado en la segunda mitad del siglo XIX, por el águila imperial que se destaca arriba, estilo que se percibe también en otros frontispicios de ayuntamientos que aún se conservan en la región. Esta foto aproximadamente es de algún año la década de 1930.




 







Aún estoy investigando las fechas de inauguración de los edificios municipales. Y sospecho que el ayuntamiento anterior se pudo haber afectado por algún sismo y por ese motivo se cambió el frontispicio, como se puede notar en el penúltimo edificio, en esta fotografía, donde los antiguos arcos dieron pie a un modelo más urbano. Acá se puede comparar el frontispicio nuevo que es muy distinto del anterior, así como la fachada principal del edificio.



 







Y finalmente, el edificio del ayuntamiento actual, de doble planta, con un estilo más funcional, cuya construcción se inició en el año 2006.








Y con cada cambio que ha sufrido el Palacio Municipal, siempre se ha avanzado hacia el progreso, como un destino inexorable del gran pueblo de San Antonino Castillo Velasco.


sábado, 9 de marzo de 2024

Una de las fotos antiguas más hermosas de San Antonino














Esta fotografía me fue proporcionada por mi compadre Fernando Santiago Aguilar (QEPD) a quien considero personalmente como un cronista póstumo de San Antonino, debido a su gran pasión por documentar y registrar información sobre el pueblo.

Un archivo grande de fotos antiguas de San Antonino con anotaciones específicas, que varias personas me habían hecho el favor de dejarme fotocopiar o fotografías, y el cuaderno de observaciones y fechas  que su servidor había acopiado a lo largo de muchos años se me extravió y fue imposible localizarlo. Esta foto, al igual que otras tantas que conservo de manera parcial, fueron respaldadas de manera azarosa en diversos medios, pero sin las valiosas anotaciones que había hecho.

No obstante, la comparto como un reconocimiento a mi propio compadre Fernando Santiago, que en vida me había autorizado publicar todo cuanto me proporcionó --y con quien alguna vez sacamos un periodiquito cultural que se llamó "El Chogol"--- y también la comparto para que nuestros paisanos la conozcan y la conserven y aviven ese orgullo de nuestra historia local y de nuestras raíces. Sólo les pido que si comparten esta foto por otro medio, le den los créditos a Fernando Santiago Aguilar y a este blog, ya que se opera sin fines de lucro.

Esta fotografía es una afortunada toma de un día cualquiera en la explanada municipal de San Antonino.

Por la proyección de las sombras podemos deducir que fue tomada al medio día, más o menos. Estimo que la fecha podría ser entre la década de 1930 o 1940, mas o menos.










De izquierda a derecha se destaca el palacio municipal antepenúltimo al actual, con el águila imperial en su frontispicio y una leyenda que lleva el nombre del municipio unos números que no se alcanzan a distinguir. En seguida una persona mayor de blancas cejas en una actitud seria y solemne, que se apoya con un bastón, que al igual que la mayoría de los adultos, jóvenes y niños que se ven en la foto, portan el sombrero de "panza de burro", con su inconfundible copa cónica y su ala redonda, como el que se utiliza en el Jarabe del Valle, solo que aquí es de palma.










En seguida del hombre mayor se ve a un joven que en una mano carga una vaina o un machete y con la otra lleva la rienda de los dos asnos de color blanco y negro. El blanco lo monta un adolescente. Cerca de ellos, un joven adulto sostiene la mano de un niño como de cinco años y atrás de él, una jovencita de vestido oscuro y sombrero femenino. Todos ellos sonríen de manera consciente frente a la cámara.











Entre ellos y el árbol, al fondo se distingue a una niña de vestido claro, un adulto de saco y chaleco que sostiene en lo alto lo que parece un sombrero oscuro y a su lado un adulto mayor de calvicie pronunciada y cabello cano. Es probable que el señor del sombrero se trate del profesor Esteban Vásquez, un maestro originario de Ocotlán de Morelos, que estuvo enseñando durante muchos años en San Antonino y que se caracterizó por su disciplina férrea y que contribuyó a forjar personas muy bien preparadas, de los cuales, más adelante, salieron muchos profesionistas exitosos. Actualmente, una primaria de la comunidad lleva el nombre de este profesor, en reconocimiento generoso del pueblo al que dedicó su labor de enseñanza.


Frente al edificio que dice "Instrucción Primaria", al que suponemos que posteriormente se llamó "Niños Héroes", como aparece en otra fotografía de la época, se puede apreciar a varios niños y adultos de impecable camisa y calzón de manta. Uno de ellos lleva un azadón en la mano, lo cual indica que podría tratarse de un campesino, mientras al fondo de la foto, casi accidentalmente, aparece una señora en movimiento que contempla con curiosidad a las personas que posan para la foto.

El lugar se aprecia muy limpio, como se señala en diversas crónicas de finales del siglo XIX, donde se destaca el pueblo de San Antonino Castillo Velasco como un pueblo indígena y campesino, industrioso, muy trabajador y creativo y que disfruta de la limpieza, de los huertos frutales y los jardines de flores en sus domicilios.

¡Qué hermosa fotografía!


lunes, 15 de enero de 2024

Pareja de San Antonino en la Guelaguetza de 1932




Esta es la foto más antigua de la participación de San Antonino en la Guelaguetza oficial.

Hay que recordar que en 1932, en el marco de la celebración del 400 aniversario de la elevación a categoría de Ciudad de Oaxaca, el gobierno del estado asumió oficialmente
la organización de los festejos que realizaba en el Fortín la iglesia católica, con motivo de la festividad de la Virgen del Carmen y que a su vez coinciden con la fecha en que los pueblos antiguos de Oaxaca realizaban allí sus ceremonias.

En esa fecha la nombraron "Guelaguetza Homenaje Racial".

Desde esos años ya se perciben en la blusa de la mujer los exquisitos bordados de San Antonino, que han evolucionado con el tiempo.

Aunque la foto es de una pareja, imaginamos que podría tratarse de los novios que representan el festejo de la boda tradicional. 

En seguida, una foto con el aspecto general de esa primera Guelaguetza oficial de 1932.






sábado, 9 de diciembre de 2023

Cuando los villistas llegaron a San Antonino (a saquear y matar)

(Foto ilustrativa AGN)

En 1916, en pleno auge revolucionario del país, las fuerzas carrancistas y luego los zapatistas cometieron saqueos en la ciudad de Oaxaca.

Durante todo ese año, diversas poblaciones en el estado vivían con la zozobra de que pudieran ser atacados por esas huestes, ya que se tenía conocimiento de sus actos violentos en diversas poblaciones, en las que casi nadie les hacía frente por su elevado número, por sus armas y su carácter belicoso.

San Antonino Castillo Velasco no fue la excepción.

Desde principios de ese año, corrían los rumores de que no tardarían en llegar por estos lugares. Así lo registraron las autoridades municipales de San Antonino en el "Memorial de San Antonino", un documento en el que consignaban los principales acontecimientos que les tocó vivir desde 1760 y hasta 1872, cuyo original está extraviado, pero del que se conservan algunas fotocopias.

El 26 de diciembre de 1916, a las tres de la tarde, se consigna en este documento, llegaron "los villistas" a San Antonino, a quienes se les describe con enormes sombreros y actitudes de bandidos. 

Porfirio González, presidente municipal recién electo, organizó una brigada de defensa para hacerles frente, debido a que los revolucionarios entraron a robar a las casas y a asesinar sin ninguna consideración a quienes se les oponían.

En el documento se les designa a los bandidos como "villistas" y se señala el nombre de los paisanos caídos en estos enfrentamientos trágicos. En la lista se respeta el numeral que les asignó la autoridad municipal que documentó este acontecimiento.

Ciudadanos de San Antonino asesinados por los villistas:

1. Basilio Córdova

2. Gregorio Sánchez

3. Abraham Agular

4. Antonino Martínez

5. Manuel Sánchez

6. Benito Campos

7. Gerónimo Ramírez

8. Andrés Sánchez

9. Porfirio Córdoba

10. Apolinar Sánchez

11. Gregorio Aguilar

12. Cirilo Hernández

13. Juvencio Hernández

14. Porfirio Alonso

15. Zacarías Aguilar

16. Rafael Santiago

17. Manuel Aguilar

18. Tranquilino Sánchez

Asimismo, fueron fusilados en el Cerrito de San Antonino:

19. Porfirio Córdova

20. Vidal Ventura y

21. Pedro Cuevas.

¡Qué fascinante mirada en la historia! Solo de leer estas referencias se enchina la piel al imaginar a los a los valientes paisanos de San Antonino enfrentándose a los bravos revolucionarios.

Los paisanos de San Antonino se defendieron con valentía y al hacerlo dejaron un legado de orgullo y una lección de dignidad a su pueblo. ¡Gloria a los caidos!


domingo, 5 de noviembre de 2023

Visita del Gobernador del Estado a San Antonino (1956)

Debo estas fotos maravillosas a mi compadre Fernando Santiago Aguilar, (QEPD), que al igual que muchos paisanos conservan amorosamente documentos y fotografías de la historia del pueblo. 

Estas fotografías, a su vez, fueron tomadas por su familiar Alfonso Santiago Aguilar durante la visita a San Antonino Castillo Velasco del gobernador del estado, General José Pacheco Iturribarría.

Como se puede apreciar en la tercera de estas fotografías, la información escrita detrás de ésta indica que ese día de agosto de 1956, entre otras actividades, se acordó el entronque de la carretera de esta villa con la carretera que va a Puerto Angel.

Aunque el pueblo de San Antonino es un pueblo prehispánico, su trazo se empezó a modificar con la llegada de los españoles a estas tierras y con el paso del tiempo fue perdiendo territorio--incluso hoy en día pervive la disputa de límites ante los varios centenares de hectáreas que ha perdido--- por lo que hubo que reconfigurar algunos aspectos urbanos, entre otros, la salida a la carretera internacional. 

Como se comentará más adelante, no fue la primera vez que el General Pacheco Iturribarría visitaría San Antonino Castillo Velasco.






martes, 31 de octubre de 2023

FIESTA DE MUERTOS EN SAN ANTONINO

Del 1 al 4 de noviembre se realizarán diversas e interesantes actividades con motivo de la celebración de muertos. 

Recuerdo que el pintor Rodolfo Morales era un asiduo visitante de éstas y otro tipo de celebraciones de San Antonino y le gustaba visitar también los campos sembrados de flores, lo cual, sin duda, debió inspirar algunos motivos de su prolífica producción gráfica.

Enhorabuena por estas actividades que realzan la vida cultural de San Antonino.











jueves, 26 de octubre de 2023

¿Por qué San Antonino es considerado "Heroica Villa"?










¿Por qué San Antonino es Heroico?

En su historia reciente, la primera adición que recibió el nombre de San Antonino fue la de Heroico, mediante Decreto del Poder Ejecutivo del Estado de Oaxaca de fecha 23 de noviembre de 1860.

También los pueblos de Ejutla y San Martín de los Canseco fueron declarados heroicos en ese mismo decreto.

En la Cámara de Diputados de Oaxaca traté de investigar la exposición de motivos de esa reforma para conocer la causa por la que el pueblo de San Antonino adquirió esta distinción. Lamentablemente, esos documentos forman parte de un periodo histórico que sufrió un siniestro, creo que se inundaron y se perdieron. 

La historia oral en San Antonino ubica este nombramiento en el contexto de la defensa e instauración de la Constitución de 1857 por el grupo liberal que encabezó Don Benito Juárez. 

En Ejutla, San Martín de los Canseco y San Antonino se libraron batallas cruciales que determinaron el triunfo del movimiento liberal juarista.

Concretamente en San Antonino se señala que los participantes de esas batallas reposan en la tumba común que existe en el panteón municipal y que tiene la leyenda : "1860 a los defensores de la patria."

 Unos apuntes en mimeógrafo que son atribuidos al ayuntamiento de mediados de los 90's consigna que "El pueblo de San Antonino participó en la liberación de Oaxaca, concretamente en la batalla de Miahuatlán y la Carbonera. De la primera se cuenta una anécdota famosa:

"El soldado Pedro Coache, que así apodaban a Guadalupe Santiago, originario y vecino de San Antonino, al ver que cayó una bomba en pleno combate cerca del General Porfirio Díaz, corrió y quitó la mecha de la bomba, salvando con este gesto de arrojo la vida del general Díaz. El mismo soldado arrebató la bandera al batallón austriaco e hizo prisionero al corneta y quitó una mula que llevaba el dinero del batallón enemigo".

La tumba común que enmarca estas referencias está ubicada entrando al panteón a mano izquierda y hasta el fondo.

¿Por qué San Antonino es Villa?

La denominación de "Villa" es una categoría sociopolítica. 

Las denominaciones sociopolíticas se refieren a la forma en que la ley considera la importancia poblacional y de servicios de las comunidades.

Cada estado cuenta con una Ley Municipal en donde fija cómo se organizan hoy en día los centros de población. 

Para el caso de Oaxaca, la Ley Municipal determina dichas categorías según su número de pobladores y conforme a la existencia de equipamiento urbano y de servicios públicos.

De este modo, en nuestro estado los centros de población se denominan núcleo rural, congregación, ranchería, pueblo, villa o ciudad; mientras que, de manera administrativa, los municipios se dividen en agencias municipales, agencias de policía y núcleos de población.

San Antonino fue elevado a la categoría de Villa mediante Decreto 36 del 14 de diciembre de 1889.

El Decreto fija el nombre del municipio, acompañado de los apellidos de su hijo pródigo, por lo que queda como "Villa de San Antonino de Castillo Velasco". Nótese que en el Decreto se le asigna la preposición de, que enfatiza la pertenencia de este ilustre personaje.

Hay un hecho curioso, en la "División Política Judicial, Municipal y Estadística del Estado Libre y Soberano de Oaxaca" del 23 de octubre de 1891, a San Antonino le suprimen la denominación de "Villa"; sin embargo, no fue el único caso. Hubo varios municipios en el Estado que sufrieron diversas modificaciones por acuerdo de la Cámara de Diputados.

En 1942, el nombre del municipio pierde la preposición "de" y queda oficialmente como San Antonino Castillo Velasco, conservando todavía su categoría de "pueblo" (según el historiador Martínez Gracida, esta categoría la ostentaba desde 1649).

No es, sino hasta el 5 de octubre de 1968 que en la nueva "División Territorial del Estado Libre y Soberano de Oaxaca", San Antonino Castillo Velasco recupera su condición de Villa, quedando su nombre como actualmente lo usamos y enfatizándose, con esta media, su vocación de progreso y desarrollo.

                                                                                                                                                                                                                                                   

martes, 8 de agosto de 2023

El enigma de las piedras hondonadas de San Antonino

 En mayo del 2005 publicamos una nota con este título en "El Chogol", primer periódico cultural de San Antonino que habíamos hecho su servidor y mi compadre Fernando Santiago Aguilar(cronísta póstumo de San Antonino). La reproduzco tal cual:

Cuando uno llega al zócalo de San Antonino(al patio central frente al edificio del ayuntamiento), se puede percibir frente a la Casa de la Cultura una enorme roca con incisiones oblicuas sobre su cara posterior.

Una roca similar está en la base de la comlumna exterior derecha del templo de San Antonino y deliberadamente los constructores del edificio la ubicaron allí para exhibirla.

Se sabe de algunas personas que al construir sus casas han encontrado ese mismo tipo de vestigios en sus terrenos, incluso, alguien las utilizó como roca para cimentar su construcción.

Sin embargo, estas piedras abundan también en el cerro de San Antonino.

En la cima del cerrito se encuentran enormes rocas volcánicas de entre 100 kilos a más de una tonelada, que tienen el mismo tipo de incisiones.

No se trata de fósiles, sino más bien, parece que dichas piedras pudieron haber sido utilizadas por los antiguos zapotecos en tiempos muy lejanos como una base de apoyo, por cuya fricción se generaron esas marcas profundas.

Al respecto, hay que recordar que los antropólogos estiman la ocupación de estos territorios con una antigüedad de diez mil años atrás.

Esta hipótesis está respaldada por una versión que contaba el señor Alfonso Mauricio Santiago Aguilar(+), padre de nuestro director adjunto, Fernando Santiago, y que según él decía, esas enormes rocas servían para separar el oro de las piedras que lo contenían.

Y para eso se auxiliaban de un material llamado azogue, que atraía como un imán al oro.

Entonces, los antiguos zapotecas de San Antonino las utilizaban para sus trabajos de orfebrería.

Además, el sólo hecho de que esas gigantescas piedras se hayan encontrado en una región específica que va del centro de San Antonino a la cima del cerrito, indica que ya se había definido una jurisdicción o demarcación antigua que mantenía ciertos uso común sobre el territorio y que partía del centro de la población a esa cima.

Cualquiera que fuese la causa de esas extrañas marcas sobre las rocas, es evidente que constituyen parte del patrimonio arqueológico de San Antonino y por lo mismo deberán tomarse medidas para su preservación.

(Esto lo escribimos hace 18 años e increíblemente esos vestigios arqueológicos siguen en el olvido y espuestos a la vandalización.) 


martes, 25 de julio de 2023

Vestigio arqueológico de San Antonino aparece inexplicablemente en Santiago Apóstol


(Foto del autor. Al centro se puede ver la piedra hondonada de San Antonino en el atrio del templo católico de Santiago Apóstol.)

 En San Antonino existen vestigios arqueológicos, como las cabezas gigantes prehispánicas que se ubican en lo más alto del cerro de San Antonino, comentado ya en este mismo blog, o las grandes piedras hondonadas que se distribuyen por la falda del cerro y que incluso, varias de estas piedras, sirven de base al templo católico de San Antonino, enfatizando su vínculo histórico y como un signo de identidad local.

Estas grandes piedras hondonadas, posiblemente como una tecnología de la época para trabajar el oro o algunos metales, son parte de la historia antigua de San Antonino y por lo mismo deben ser conservadas y se debe de fomentar su estudio y análisis para enriquecer la historia local.

Son vestigios arqueológicos que tienen un valor cultural e histórico y por lo mismo se deben de proteger.

Por eso me llama la atención que de pronto aparezca una de estas piedras en el atrio del templo de Santiago Apóstol, Ocotlán, cuando antes de la pandemia no estaba allí, no pertenece allí.

Consultando sobre el origen de esa piedra, una vecina de la comunidad me mandó a preguntarle a  una señora que vende en el mercado de Santiago y que supuestamente sabe por qué llegó esa piedra allí. Pero la señora consultada sospechó de mi pregunta y después de darle vueltas me dijo que esa piedra "salió de la excavación que están haciendo atrás de la iglesia de Santiago Apóstol".

Me dirigí a ver la tal excavación y afortunadamente ahí estaban los albañiles y le pregunté al maestro si habían extraído alguna piedra grande de ese lugar. El maestro albañil me pidió las características del tipo de piedra y después de describírsela me contestó que no hicieron obra mayor, que simplemente derrumbaron algunos espacios y emparejaron el piso para la construcción de la capilla que están haciendo atrás del templo católico, pero que lo único que han sacado es cascajo  producto de las demoliciones, y no ha salido ningún tipo de piedra y que no han sacado nunca piedras con esas características."

Al observar de cerca la piedra hondonada se pueden percibir las marcas recientes que le dejaron  las cuchillas de la pala excavadora de la maquinaria pesada con la que fue movida. 

Es muy desafortunada esta sospechosa aparición de la piedra originaria de San Antonino en Santiago Apóstol, considerando que las autoridades de San Antonino han tenido un comportamiento omiso ante la invasión creciente de los terrenos de San Antonino por parte de Santiago Apóstol, como de Ocotlán.

Si fuera éste el caso, es posible que personas de Santiago Apóstol hayan podido trasladar esa piedra de manera furtiva, desde el cerro de San Antonino, hasta el atrio de la iglesia de Santiago, con el propósito de tratar de apropiarse de la historia antigua y así legitimar su despojo de los terrenos de San Antonino.

Esta es una hipótesis porque no hay otra explicación. Es generalmente aceptado y reconocido que esas piedras son vestigios arqueológicos de San Antonino Castillo Velasco pues también forman parte de la construcción de su templo católico.

Con independencia de que pueda surgir una respuesta lógica y razonable sobre la misteriosa aparición de esa piedra hondonada de San Antonino en Santiago Apóstol, las autoridades municipales deberían de tomar cartas en el asunto y tratar de explicar lo que pasó, por un lado, y por otro lado, también se deberá de promover, tarde o temprano, que se reconozca y delimite el área de conservación arqueológica para evitar la sustracción ilegal de estos vestigios arqueológicos que pertenecen al pueblo de San Antonino Castillo Velasco.

La gente que ama a su pueblo, debería de defender a su pueblo.

 



domingo, 25 de junio de 2023

Mayordomos antiguos de San Antonino y la desaparición del idioma zapoteco







(Foto: Detalle de comerciantes atrás del templo de San Antonino. sin fecha. Archivo de Fernando Santiago.)

Hace ya varios años que falleció Eulalia Arriaga Aguilar, que vendía empanadas y alimentos tradicionales en el mercado de San Antonino.

Me gustaba ir a desayunar a su puesto de comida porque platicaba con ella y con su esposo mejor conocido como Pilo Gigante. 

Era una generación que iba de salida, pero se caracterizó por una gran rectitud, inteligencia y determinación en cada momento de su vida.

Ellos me contaron que antiguamente los mayordomos de las fiestas de San Antonino tenían un nombre especial en zapoteco.

Por ejemplo, el mayordomo principal del 10 de mayo--que es el día de la fiesta patronal de San Antonino-- era llamado Dad Gúul, mientras que al mayordomo principal de la Virgen de Guadalupe, lo nombraban como Nánn-e Gúul.

Ahora ya no se usa.

Esto nos lleva a pensar, no sin profunda tristeza, sobre la pérdida de la lengua materna. 

La lengua materna sintetiza el desarrollo cultural, intelectual y espiritual de un pueblo, cuando desaparece la lengua materna se pierde una cosmovisión (forma de explicar el mundo) única y milenaria. Es una pérdida cultural lamentable. 

El zapoteco de San Antonino Castillo Velasco está desapareciendo irremediablemente, como sucede con la mayoría de las lenguas indígenas en nuestra entidad.

A ello han contribuido muchos factores, sin duda, pero el principal sigue siendo la ausencia de una política pública de rescate, documentación, promoción y revaloración de su uso.

Es cierto que la burocracia nacional y estatal en la materia tienen programas específicos y con pomposos discursos sentimentaloides parecen resolver el problema, pero eso es a nivel del discurso oficial, en los hechos las lenguas indígenas están disminuyendo alarmantemente su número de hablantes, sin que se perciban acciones reales y contundentes para su preservación.

Las autoridades municipales debieran ser los principales preocupados y ocupados para que no se acaben de extinguir las lenguas maternas de Oaxaca.

Como en San Antonino Castillo Velasco, donde la niñez y la juventud prácticamente ya no hablan ni  entienden el zapoteco.

Lástima.

sábado, 10 de septiembre de 2022

El cuerpo incorruptible de San Antonino

A la fecha del descubrimiento de América en 1492, ya habían pasado 33 años de la muerte de San Antonino.

Como se recordará, Antonino fue Arzobispo de la Catedral de Florencia, Italia.

Al morir en 1459 sus restos fueron expuestos en una urna, pero su cuerpo no se corrompió y se mantiene hasta nuestros días en exhibición en la Iglesia de San Marco, ahí en Florencia.

En pláticas con personas mayores de San Antonino, hace tiempo, me habían contado una historia oral.

Anteriormente, el pueblo de San Antonino originalmente se llamó San Nicolás Tolentino y la comunidad veía que pese a los honores y festejos que se le brindaban, el pueblo no se desarrollaba, ya que había muchas dificultades para sembrar, cosechar y vender. Ante esta situación se hizo una junta del pueblo en donde se propuso cambiar de patrón porque muchas personas creían que San Nicolás Tolentino no era muy rápido para atender los ruegos, rezos y solicitudes de fe.

(Fe de erratas) Una parte de la historia oral señala que una recua de burros pasó por San Antonino, quedándose en el suelo uno que cargaba un misterioso paquete. Como nadie pudiera hacer que el burro se levantara, e intrigados por el contenido de esa carga, abrieron la caja, encontrándose la imagen de una santo.

Con ayuda de los sacerdotes descubrieron que se trató de un Obispo Italiano al que llamaban cariñosamente Antonino, diminutivo de Antonio, que en español se traduce como Toñito. Era una persona muy humilde y muy bueno para gestionar la riqueza, ya que durante su responsabilidad como Arzobispo, coordinó una grandes obras para la iglesia, así como apoyo para quienes más lo necesitaban, además de ser profundamente humilde, ya que, pese a manejar grandes cantidades de dinero, todos sus bienes en realidad eran escasos muebles y una mula.

La aparición de este santo convenció a los pobladores para gestionar el cambio del patrón de la comunidad y preferir a San Antonino Obispo.

Dicen los mayores, que me contaron esta historia, que cuando se entronizó a San Antonino Obispo, la comunidad despegó económicamente y las cosechas se lograban y se vendían con gran dinamismo, haciendo de la comunidad uno de los centros de comercio más importantes de esas épocas.

Comentaban que las fiestas que se ofrecían al patrón de la comunidad, entre el 2 y el 10 de mayo, eran un despliegue de organización festiva y celebraciones sin comparación. Y que todos los pueblos vecinos se asombraban de la gran euforia pirotécnica que se desplegaba. Sin embargo, con el paso del tiempo, la festividad patronal de San Antonino se fue relegando y fue perdiendo su brillo y su intensidad a través de los años.

Hoy en día,  entre las festividades religiosas más importante en San Antonino están, por ejemplo, el Domingo de Ramos, que concentra una extraordinaria visita de personas de varios estados. Otra festividad relevante es la celebración del nacimiento de Cristo. Festividad que a veces rebasa por años la lista de espera de los mayordomos interesados en patrocinarla, o la de la Virgen de Juquila, que fomenta un gran número de peregrinaciones a pie al santuario de Juquila.

Es irónico que San Antonino Obispo, que tan buen patrono resultó para la comunidad, de acuerdo con esta versión que me contaron varias personas mayores, como una historia oral, hoy en día tenga una celebración más bien modesta e impulsada por el Ayuntamiento y algunas organizaciones de base de la iglesia católica.

¿Existe algún indicador de cómo debieran ser las fiestas patronales? 

Si se compara, por ejemplo, la festividad de la Virgen de Asunción en Nochixtlán, Oaxaca, que tiene las calendas más grandes de México, en donde se encuentran hasta 15 bandas musicales en una sola calenda, con un gran despliegue de actos paralelos, es evidente que hay diferencias en las celebraciones de los pueblos a sus patronos.

Pero como sucede en la religión católica, el amor de Dios y de los santos es tan grande, que el milagro está vigente y San Antonino se mantiene como un pueblo vigoroso y pujante hacia el desarrollo con un gran emprendimiento de sus pobladores.

 Foto del cuerpo incorruptible de San Antonino Obispo, tomada de: https://www.findinterestingplaces.com/places/the-relic-of-st-antoninus-florence-italy


















martes, 22 de marzo de 2022

Cuando se decretó el Día de Plaza en San Antonino

Desde tiempos muy antiguos se ha reconocido la vocación agrícola, comercial y artesanal del pueblo de San Antonino Castillo Velasco. 

A lo largo de muchos años operó un tianguis principal en el centro de la población de San Antonino que tuvo una importancia regional, contribuyendo al intercambio de productos entre las comunidades vecinas e incluso a nivel estatal, ya que los productores de San Antonino viajaban por el interior del estado e incluso a otros estados--como hasta la fecha--- para llevar e intercambiar productos y bienes.

Esta relevancia comercial fue un motivo por el que el Gobernador Constitucional del Estado de Oaxaca, General de Brigada y Doctor Edmundo M. Sánchez Cano, de un corto periodo de gobierno, hiciera la declaración solemne de la inaguración del Día de Plaza en San Antonino el 20 de mayo de 1945.

Hace varios años que algunas personas me compartieron información sobre este acontecimiento y las copias del cartel de dicho acto es conservado celosamente por muchas familias.

Como se menciona en el programa anexo, podemos ver un nivel de organización muy elevado en el que se menciona a tres de las más grandes orquestas que ha tenido San Antonino: La Banda "Zaragoza", la orquesta "Independencia" y la orquesta "Héroes de Chapultepec", que escribieron bellas páginas en la historia de la comunidad y que además tenían un gran espíritu de competencia y, por lo mismo, mucha rivalidad.

































domingo, 6 de febrero de 2022

Fallece Carmen Santiago Alonso, defensora de derechos de los pueblos

 Se informa que este sábado 5 de febrero de 2022, por la noche, falleció Carmen Santiago Alonso, fundadora de la Asociación Flor y Canto y una de las defensoras de los derechos territoriales de los pueblos indígenas, por cuya constancia y convicción logró materializar los derechos de consulta del Convenio 169 de Organización Internacional del Trabajo.

Con esta medida, los pueblos y comunidades indígenas de Oaxaca establecieron un importante precedente para la reivindicación de sus derechos originarios para la propiedad, uso y goce de sus recursos territoriales.

Carmen Santiago Alonso nació en 1952 en la Heroica Villa de San Antonino Castillo Velasco. Descanse en paz.

A continuación, reproduzco el post publicado el día de hoy por nuestros amigos del Centro de Derechos Indígenas  Flor y Canto, A.C., en su cuenta de Twitter.




miércoles, 29 de diciembre de 2021

La extraordinaria historia del hombre resucitado

 Es difícil creerle a los borrachos.

El dicho aquel de que los niños y los borrachos dicen la verdad, no siempre es cierto. Por eso cuando me presentaron a José el pocero(que se dedica a escarbar pozos) como un hombre que se había desaparecido durante un año exactamente, y que así como desapareció volvió a aparecer, con una convicción plena y consciente, según él, de que sólo se  había ausentado una noche, cuando sus conocidos y amigos aseguran que estuvo desaparecido 360 días, motivo por el que le apodan "El Resucitado".

Al inicio José es hosco y desconfiado, pero con que se le invite un mezcalito empieza a sentirse en confianza y repite su historia con lujo de detalle. Me dice la persona que me lo presentó que nunca se equivoca, o es un timador profesional por repetir la misma historia sin equivocarse o realmente le sucedió lo que él cuenta.

En honor a la verdad debo confesar que este acontecimiento que relato aquí me sucedió hace varios años y que nunca me lo tomé en serio, hasta hace poco tiempo, en que otra persona en otro lugar distante, me contó la misma historia y me mostró evidencias parecidas y cuyas coincidencias son extraordinarias, por eso me atrevo a compartir esta historia.

José el pocero cuenta que una vez, en el mes de diciembre, fue contratado en una ranchería para buscar un lugar para construir un pozo. Él identifica el lugar donde hay agua utilizando unas varas de árbol y dice que nunca le ha fallado este método. Toma las ramas por el extremo y recorre el espacio que escoge para la búsqueda. Luego, la punta de la rama se clava en la superficie del lugar en el que debajo hay una corriente de agua o un manantial.

Dice que en la ranchería encontró un cauce subterráneo en donde chocan dos corrientes de agua. Después de marcar el lugar que estimaba como el mejor para la extracción del agua, el dueño del rancho estaba tan contento del descubrimiento de José, que, en agradecimiento, le invitó de comer y le ofreció mezcal para celebrarlo. Pero se le hizo tarde y regresó caminando a su pueblo, cerca de San Antonino, y como no encontraba transporte decidió internarse a pie por el campo, ya que había buena luz de luna y se veía el entorno con claridad. 

En una parte del camino, entre la maleza, le dieron ganas de hacer del baño y distinguió un enorme carrizal cerca de un arroyo seco. Aunque a esas horas de la media noche era difícil que alguien lo viera, se metió entre el carrizal buscando al arroyo. Dejó a un lado su rama de trabajo, su morral y su sombrero y se internó entre el carrizal. Una vez que se alivió del estómago se aseó con una hojas de grilla que se asomaban por ahí y se dispuso a salir del arroyo, pero cuando atravesó el carrizal, sus objetos personales ya no estaban en donde los había dejado.

Los buscó y luego se convenció de que posiblemente alguien se los había robado. Se acordó que en el morral llevaba el dinero que le habían pagado por su trabajo y una botella media llena de  mezcal y le dio mucho coraje, así que se puso a insultar al vacío y a aventar piedras ante un imaginario delincuente que le hubiera robado sus pertenencias. Pero no encontró a nadie.

Estaba seguro que había salido del carrizal por el mismo lugar por el que había entrado porque en esa vereda se encuentra una gran cantidad de nopaleras. No había modo de equivocarse. Así que antes de retirarse, decidió internarse nuevamente entre el carrizal para ver si encontraba sus cosas o al que se las había robado. Dice que esta vez el carrizal se le hizo más largo y empezó a temer de que le fuera a salir alguna serpiente de las que habitan por los carrizales. Así que no quiso seguir avanzando y retrocedió por un claro donde se veía gente. 

Corrió animado hacia las sombras y el murmullo y se sorprendió de que hubiera personas semidesnudas: había niños, mujeres, hombres y ancianos como si fuera una fiesta, pero todos vestidos de blanco;  los hombres sólo traían como  una especie de taparrabos, los niños andaban desnudos y las mujeres jóvenes sólo portaban como largas faldas de blanco, mientras que las mayores usaban una especie de huipil de una sola pieza que les cubría como un vestido.

Primero pensó que estaba soñando y trató de despertarse, pero no, estaba bien despierto. Se pellizcó y le dolió el brazo. Escuchaba que las personas hablaban zapoteco y a pesar de que él lo habla desde su nacimiento, le resultaba difícil entender bien lo que decían, parecía un zapoteco antiguo porque no utilizaban palabras del español, como el zapoteco de ahora.

Dice que a pesar de ver a las mujeres jóvenes exhibiendo sus senos al aire, que él no sintió ningún deseo, sino temor por no explicarse bien qué lugar era ese. Y que la gente, todos de estatura bajita y delgada y descalzos, hacía varias cosas, algunos hombres estaban sentados platicando cerca de una fogata, había mujeres que caminaban hacia distintos rumbos y los niños corrían por aquí y por allá, y todo aquello se escuchaba como un murmullo.

Miraba desconcertado a aquellas personas cuando un viejo le dio un empujón con su propia rama con la que José buscaba agua.

Aunque le costó trabajo entender al viejo encorvado que se apoyaba en una vara de árbol a modo de bastón, entendió que el viejo le pidió buscar un lugar para encontrar agua. José, temeroso, no preguntó nada, ni siquiera si le iban a pagar o no, así que tomó su vara y empezó a buscar agua.

Después de identificar una pendiente por donde se levantaba el carrizal, señaló el lugar con unas piedras y le dijo al viejo que ahí escarbaran, que en ese lugar se escuchaba una buena vena de agua.

El viejo asintió sonriente y en agradecimiento le entregó un monolito antiguo con unas piedras talladas. José no las quería tomar, pero el viejo le insistió. José estaba ansioso de saber qué poblado era ese que no conocía y le iba a preguntar al viejo si no había visto sus demás pertenencias, pero el hombre canoso, como adivinando su pregunta, se le adelantó y le señaló con el dedo hacia un lugar donde a lo lejos se veía entre la maleza su morral de manta y su sombrero. José sonrió agradecido y tomando su rama y las piezas que el viejo le había obsequiado se retiró sin hacer preguntas. Dice que el viejo lo empujó un par de veces, como invitándolo a abandonar aquel lugar. 

Siguió el rumbo por donde se veían sus pertenencias atravesando el carrizal. Ahí seguía su morral, su botella de mezcal, su dinero y su sombrero. Volteó hacia atrás, pero no vio a nada. De pronto, notó como si el carrizal se hubiera hecho muy tupido como una cerrada cortina oscura que no permitía ver nada y parecía amenazante.

Se armó de valor e intentó regresar, pero por más que lo intentó ya no vio a ninguna persona ni le pareció reconocer el lugar en el que había estado. Así, que identificando la hilera de nopales, siguió su camino para regresar a su pueblo. Ya el sol iba saliendo cuando entró por el camino principal de su comunidad y las primeras personas que lo vieron se sorprendieron y lo rodearon y le preguntaron que a dónde se había ido, que tenía un año que su familia lo andaba buscando y que creían que se había muerto.

José sonrió y dijo que esa era una buena broma, pero que nada más se había ausentado una noche.

Cuando lo acompañaron a su casa, su mujer lo abrazó y lloró y luego lo regañó, pero él estaba desorientado. Todo mundo le decía que se había desaparecido durante un año, pero él estaba seguro que sólo había sido una noche. Contó su historia y sacó las esculturas que le había obsequiado el viejo al que ayudó a buscar agua. Ahí estaba su dinero y la botella de mezcal que había ganado en la ranchería.

Las personas lo tomaron a loco y desde entonces, José empezó a beber más y más, dejando de buscar agua y dedicándose a cultivar su pequeña parcela. El jura que sólo se ausentó una noche, pero todos los que lo conocen también juran que se perdió un año entero, por eso lo apodaron José  "El resucitado".

Por ahí conservo unas fotos de los monolitos prehispánicos que me mostró con mucha desconfianza.

A veces, creo que es  un borracho que no tiene remedio.


lunes, 7 de junio de 2021

La cultura se hereda

 











¡Qué grato conservar las tradiciones!

Esta foto la tomé hace como veinte años en el parque de San Antonino Castillo Velasco, todos estos niños y niñas hoy en día son jóvenes, por eso podemos compartir esta foto de manera pública.

Se trata de la delegación infantil del municipio que representa El Jarabe del Valle.

Miradas inocentes, animosas, con el júbilo de la infancia que recrea el baile como un juego, sin ser muy conscientes en ese momento que portan una herencia llena de simbolismo y tradición.

El Jarabe del Valle se reproduce en la vida de la gente de San Antonino en sus diversas festividades, principalmente en el matrimonio.

Esta herencia le da vigencia y validez a las tradiciones que caracterizan a esta comunidad.

Multipliquemos y divulguemos esta hermosa tradición porque la cultura muestra la grandeza de los pueblos. Enhorabuena. 

 

martes, 13 de abril de 2021

¿En dónde está la tumba de Don José María del Castillo Velasco?

 


Durante muchos años una pregunta me inquietó sobremanera: ¿En dónde está la tumba de Don José María del Castillo Velasco, el hijo pródigo del pueblo de San Antonino Castillo Velasco y destacado personaje oaxaqueño?

Era una pregunta que a veces me motivaba para investigar por aquí y por allá, cuestionando a muchas personas, consultando referencias bibliográficas en varias bibliotecas de distintos lugares del país, al igual que distintas fuentes hemerográficas en sitio(mucho antes de su popularización en línea), así como visitar algunos panteones principales de Oaxaca y Ciudad de México.

Considerando que esta búsqueda era un pasatiempo motivado por la curiosidad histórica y también por la afinidad con el gran paisano oaxaqueño, algunas veces me detenía por años y la pregunta se quedaba en el aire, pero latente.

Aunque la propia pregunta se la habían formulado los descendientes de Don José María, el tiempo y la distancia habían creado un impasse, es decir, un punto muerto donde esta información se detuvo y no avanzó y se quedó como una laguna entre su vasta y destacada progenie.

No fue sino hasta el presente año 2021, que Santiago Federico del Castillo Hernández, sobrino nieto de Don José María del Castillo Velasco me concedió una entrevista, publicada en este mismo sitio, y que también, amablemente me compartió algunos documentos inéditos para el conocimiento de la vida del prócer, que la pregunta adquirió una relevancia insólita como un volcán que entra en erupción.

Especialmente me refiero a un detalle del acta de defunción de José María del Castillo Velasco, en el que se menciona que le expiden una boleta para un panteón.

Y atando cabos de manera rápida y concatenada y por qué no aceptarlo, con la ansiedad de un hombre que ha encontrado una pista larga y ansiosamente deseada, reiniciamos la búsqueda por las fuentes de costumbre, ahora accesibles en línea como la magnífica hemeroteca en línea de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Buscamos a algunos amigos para confirmar datos como el Lic. Jaime Orozco Barbosa, cronista de la alcaldía de Tlalpan, en Ciudad de México, que identificó y confirmó la información basándose en un libro escrito por el cronista Sentíes de la alcaldía de Gustavo A. Madero, en el que se consigna los personajes que yacen en el panteón de referencia.

Ahora estamos plenamente seguros del lugar donde descansan los restos del gran oaxaqueño Don José María del Castillo Velasco, jurisconsulto, periodista, militar y diputado al Congreso Constituyente del 56-57 y ministro de Don Benito Juárez e hijo pródigo del pueblo que lleva su nombre, su tumba se encuentra en el panteón del Tepeyac, ahí a un costado de la Basílica de Guadalupe.

Sus restos reposan junto a los de grandes personajes de la historia nacional, lo que ha convertido hoy en día a ese panteón en un museo de sitio, lamentablemente hoy cerrado de manera temporal por la pandemia.

Ya identificamos el bosque, ahora ubicaremos el árbol.

Estamos en vísperas de visitar su tumba.

Esta historia continuará.


sábado, 6 de marzo de 2021

Entrevista al tataranieto de Don José María del Castillo Velasco

 











Santiago Federico del Castillo Hernández desciende en línea paterna del ilustre Don José María del Castillo Velasco, quien  fuera su tatarabuelo. 

Es hijo de Federico Rafael del Castillo Carranza, hijo de Felipe Leobardo del Castillo Velasco y de la Cueva, hijo de Demetrio del Castillo Velasco y León, a su vez hijo de Don José María.

Nació la ciudad de México y es Licenciado en Relaciones Internacionales y Maestro en Administración y Alta Dirección de empresas. 

Ha residido en la ciudad de México, en la ciudad de Puebla así como en la ciudad de León, España y Moscú, Rusia por motivos de intercambios académicos con universidades de dichos países y actualmente desempeña un puesto ejecutivo en una importante empresa de la iniciativa privada.

Casado y con dos hijos, es un ávido seguidor de los deportes de balón, de la historia de México y de la historia universal y es un fans  de la “Guerra de las Galaxias”.

En esta primera parte de la entrevista abordamos algunas cuestiones generales y que el joven Santiago Federico del Castillo Hernández, tataranieto de Don José María del Castillo Velasco, el militar, abogado y periodista que fue ministro del presidente Benito Juárez y que ha legado sus apellidos al pueblo que lo vio nacer, San Antonino Castillo Velasco.

Estimado Santiago, le agradezco la amabilidad y la paciencia para esta entrevista.

- ¿Qué lugar ocupa usted dentro de la descendencia del Lic. José María del Castillo Velasco?

Es mi tatarabuelo por vía paterna. Soy hijo de Federico, hijo de Felipe, hijo de Demetrio, hijo de Don José María.

- Sabemos que José María del Castillo Velasco contrajo matrimonio con una hija del General huajuapense y Gobernador de Oaxaca Don Antonio de León, en cierta forma, ¿su descendencia también es por vía de Don Antonio de León?

Sí, la esposa de mi tatarabuelo se llamaba María de la Luz León Martínez, hija de José María Antonio de León Rivera y de Josefa Martínez Figueroa. De ese matrimonio sabemos que tuvo al menos dos hijos, Don Demetrio del Castillo Velasco y León y María del Rosario Concepción Valentina del Castillo Velasco y León. Mi parentesco es descendencia de Don Demetrio.

- Aunque Don José María del Castillo Velasco nació antes de que Don Benito Juárez creara el Registro Civil en México, ¿sabe usted si existe algún documento sobre su nacimiento? En su caso, ¿nos lo podría compartir?

Cuento con el acta de nacimiento de su hija, así como el acta de Matrimonio de don José María con Luz León.

Cuento con el dato del nacimiento de su hermano José Florencio de Jesús María del Castillo Velasco, que nació en 1828 en Asunción, Tabasco, cuando José María tenía 6 años de edad.

- ¿Cuándo y de qué falleció Don José María del Castillo Velasco?

Cuento con el acta de defunción de Don José María, falleció de hemorragia cerebral en la ciudad de México el 5 de septiembre de 1883.

    - ¿En dónde exactamente se encuentra enterrado Don José María del Castillo Velasco?

Desconozco este dato.

Además de escribir dos obras fundamentales para el derecho constitucional y administrativo en México, Don José María del Castillo Velasco, ¿escribió algún otro libro? ¿Sabe si José María del Castillo Velasco escribió sus memorias o llevaba algún tipo de diario personal?

Se sabe en la familia que escribió otras obras, sin embargo se cuenta a manera de rumor que se perdieron durante la revolución junto con sus memorias, ya que su hijo Demetrio fue perseguido por revolucionarios zapatistas, quienes lo apresaron y juzgaron y fue sentenciado al paredón; sin embargo, cuatro veces fue detenido su fusilamiento gracias a que su esposa y familiares lograban interceder por el ante el gobierno en turno. No obstante, esta situación y las deplorables condiciones en las que se encontraba apresado, le provocaron un hipo constante que terminó por reventarle el bazo y que muriera de hemorragia interna durante su prisión. Falleció en 1919 y todos los bienes de don Demetrio fueron confiscados por los zapatistas.

- ¿Sabe si existe alguna obra biográfica de José María del Castillo Velasco?

Sabemos que hay obras sobre él, principalmente tesis de los archivos jurídicos de la UNAM. Así mismo, al ser familiar directo de Don Florencio del Castillo, (hermano del padre de José María) religioso de alto rango en Costa Rica antes, durante y posterior a la independencia de España, durante el imperio de Iturbide y la independencia de Costa Rica de México. El mismo termino viviendo en México donde falleció,  pero siendo de gran influencia tanto en México, la UNAM y Costa Rica, hay gran variedad de artículos sobre este personaje:

https://archivos.juridicas.unam.mx/www/bjv/libros/2/707/2.pdf

 -En la academia se especula sobre una ruptura de José María del Castillo Velasco con Benito Juárez, ¿tiene conocimiento de este hecho? Y en su caso, ¿Cuál fue la causa?

Si, de hecho en mi familia tenemos muy mala percepción de Juárez, quizá producto de esta ruptura. A manera de “historia familiar” se cuenta que la ruptura se dio por temas religiosos y la legislación “persecutoria” hacia los católicos, siendo que don José María era un ferviente católico. 

Sin embargo, la principal causa de la ruptura fue la necedad del presidente Juárez por no dejar el poder y no permitir elecciones libres, algo que don José María como buen jurista, consideraba esencial para el funcionamiento y legitimidad del gobierno. Si tomamos en cuenta que el presidente Juárez nunca fue electo presidente, sino que heredó el puesto y que murió con el, Don José María insistió en repetidas ocasiones que se convocara a elecciones con la finalidad de tener una transición desde la Reforma, la Monarquía y la Presidencia de Juárez, mucho más pacífica y republicana, se dice que su opinión era que en caso de nunca dejar la presidencia provocaría una sería de dictaduras presidenciales en México que culminaría con un revolución (¿voz de profeta?). 

     - Su señor padre, ¿Qué edad tiene?

Mi padre es Federico del Castillo Carranza, nacido en 1955 hijo de Felipe del Castillo Velasco y de la Cueva, quien tuvo 11 hijos. Mi abuelo falleció en 2005. De los 11 hijos de don Felipe, solo su primogénita y su ultima hija llevan el apellido completo (del Castillo Velasco), todos los demás perdieron el apellido Velasco por simplificación de identidad en trámites; es por ello que yo ya no cuento con el apellido Velasco.

    -Algo que quisiera compartirnos.

La primera esposa de mi abuelo, Don Felipe, de nombre Refugio Carranza Pulido, era familiar directa de Don Venustiano Carranza, por lo cual también contamos con historial y documentación de don Venustiano, así mismo, la hermana de Refugio, mi abuela, se casó con Don Salvador Abascal, líder del movimiento sinarquista, quien llevó una relación muy estrecha con mi abuelo Felipe. Así mismo Alfonso Trueba, otro líder sinarquista muy importante, es padrino de bautizo de mi papá Federico.

Mi bisabuelo Demetrio, quien se caso con Sara de la Cueva, quien es hermana de Alvaro de la Cueva, quien fue rector de la UNAM.

Así mismo, el hermano Juan del Castillo Velasco, hermano de don Felipe, hermano lasallista quien fue rector de los colegios La Salle.

Así mismo te comparto el árbol genealógico de mi familia. 

GENEALOGÍA DE JOSÉ MARÍA











GENEALOGÍA DE LUZ LEÓN











ARBOL GENEALÓGICO DE DON FLORENCIO DEL CASTILLO









ARBOL GENEALÓGICO COMPLETO