viernes, 22 de abril de 2011

Domingo de Ramos hace 60 años

Cat Zampancú sonríe y recuerda que en San Antonino hace 60 años el agua de los pozos estaba a un brazo de profundidad y que en cualquier época del año se podía agarrar la barreta y encontrar ojos de agua debajo de la tierra.
Las cosechas se daban de manera abundante y generosa y esa abundancia y esa generosidad se hacía extensiva en toda la región, ya que cuando salía el Señor del Burro de donde ahora se ubica el mercado municipal, se le adornaba como ahora, con la mejor cosecha, los mejores bordados, las mejores artesanías y alhajas de oro.
Entonces las personas escogían de lo mejor de la cosecha y en estas fechas lo regalaban a los pepenadores, que eran personas de escasos recursos de los pueblos circunvecinos que llegaban a San Antonino con burros, para llevarse esa muestra de generosidad y abundancia.
Dice Cat Zampancú que las personas si veían unas semillas de maíz tiradas en el camino, las levantaban con mucha delicadeza y respeto y les pedían perdón. Incluso hoy en día, las personas mayores ponen mucho énfasis en levantar comida o semillas del piso porque dicen que lloran si no se les levanta.
En aquellos años, dice Cat, que cuando se representaba la crucifixión de Jesús, los varones se golpeaban la espalda con mecates y las mujeres se golpeaban el rostro diciendo: "Por mi culpa, por mi lengua...por mis malos pensamientos...por mis acciones...", que era una forma de expiar las culpas y al mismo tiempo de pedir perdón por los pecados.
Cat Zampancú señala que entonces, por tanta fé, no había granizadas, ni se echaba a perder la cosecha y que en las mayordomías---que entonces se caracterizaban porque había banderas de los señores, los solteros, las señoras y las señoritas---que hoy ya no se ven, se juntaba una gran cantidad de dinero con la vendimia y correspondía al mayordomo guardar el dinero y aumentar la cantidad en la celebración anual siguiente, y que de ahí se tomaban recursos para satisfacer las necesidades del templo católico.
Cat Zampancú es un torrente de memoria histórica.

lunes, 18 de abril de 2011

Domingo de Ramos

Este fin de semana se efectuó con mucho éxito el tradicional Domingo de Ramos en San Antonino, caracterizado por una añeja tradición de la misa del medio día, previa carga y adorno del "Señor del Burro" en la capilla del panteón municipal y su ingreso triunfal al atrio del templo católico, ante unos tres mil asistentes

La misa y el evento de la "vendimia" estuvo animado por la Banda Filarmónica Tilcajete, una banda infantil con mucho talento que se está convirtiendo en un ícono de las nuevas bandas de música en la región.

Adicionalmente se instaló un mercado de artesanías y antojitos locales que hizo las delicias de chicos y grandes.

La "vendimia" caracterizada por las ofrendas con que adornan al Burro, mostró la buena voluntad de los donadores, ya que, como es usual, se vieron los mejores productos de la cosecha, de las artesanías, del pan, de bordados, de ganado y de alimentos, que fueron donados para ser subastados para beneficio del Templo Católico.

Dice la tradición que donar los productos para la vendimia es una buena señal para tener abundancia el resto del año.


miércoles, 13 de abril de 2011

Ya se abrió Bodega Aurrerá San Antonino

Me están consultando que qué ha pasado con la bodega Aurrerá en San Antonino.
En este mismo espacio publicamos el dos de febrero la noticia de su apertura en una colaboración que se tituló "Crónica de una apertura anunciada", que se puede leer más abajo.
La tienda está funcionando de manera ordinaria.
Según informan los comerciantes de abarrotes, que son los más afectados, realmente no ha tenido un efecto grave en San Antonino, aunque señalan que han visitado a la bodega y ahí han encontrado a muchos de sus clientes ordinarios.
Hasta el momento todavía resulta temprano para hacer un análisis de los efectos de la tienda en los comercios de San Antonino, ---suponiendo sin conceder----,primero porque el impacto parece ser que ha sido sobreestimado; en segundo lugar, porque los consumidores, en su mayor parte, son vecinos del municipio de Ocotlán de Morelos y de municipios circunvecinos.
Así las cosas por el momento.

viernes, 8 de abril de 2011

Tesoros ocultos

Son varios.
Algunas personas de San Antonino son herederas de algunos objetos de arte antiguo de carácter religioso.
Tratándose de un pueblo de campesinos comerciantes, antaño invertían en la adquisición de objetos que resaltaran su religiosidad.
Hoy en día, algunos de esos vestigios están repartidos y sufren el deterioro natural del tiempo.
Beto, que conoce a las familias que conservan todavía algunos objetos valiosos, me mostró el extraordinario Jesús crucificado antiguo que tiene en su sala.
Es de madera y tendrá unos dos metros de alto. El realismo de su expresión es impresionante. Cada detalle de su rostro transmite la psicología del sentimiento propio de esa figura y hace que uno se sienta en un entorno más religioso.
Beto menciona las figuras que él tiene conocimiento que poseen algunas familias y dice que antiguamente las personas más pudientes del pueblo tenían altares que eran auténticos adoratorios dignos de una fe comprometida.
Precisamente esos altares contaban con una figura principal, que al mismo tiempo, era la más grande y a la que se dedicaba con mayor fervor la oración de las familias.
Incluso, comenta, las familias más humildes construían altares con artesanías locales y que eran una muestra real de fe y compromiso con su religiosidad.
Casi en todos los domicilios de San Antonino hoy existen altares con el santoral católico, al que prenden veladoras y ofrecen flores.
Yo sospecho que la tradición, incluso, es prehispánica.

lunes, 4 de abril de 2011

Tres básculas nomás

En el mercado de San Antonino se robaron tres básculas.
Obvia decir que el mercado, en realidad son tres mercados pegados, pero divididos por coyunturas históricas.
La primera fue que cuando se construyó el mercado original hubo una disputa por los espacios, que derivó en la venta de los locales y sus dueños originarios salieron del mercado para ocupar espacios afuera, con lo que se techó la vía pública. Con esta medida se creó el segundo mercado. El tercer mercado fue cuando, por las necesidades de espacio, se ocupó una parte del terreno del templo católico, en que también se techó. Los tres espacios cuentan con sus respectivos comités.
Al menos los que están ubicados en la vía pública, a un costado del templo católico, dejan sus pertenencias en sus puestos, que son precisamente los que fueron asaltados y en los que se extrajeron tres básculas.
Qué pena.