lunes, 26 de julio de 2010

Nostalgia por San Antonino

El viejo dobló el pedazo de cartón y con el que protege sus fotos antiguas y metiéndolas cuidadosamente en una bolsa de plático me extendió el brazo y me dijo: "Son tuyas".
---No, ¿cómo cree?
---Son tuyas, llévatelas, ya lo pensé.
---Pero yo nomás quería verlas, no es necesario que se deshaga de ellas.
---Mira. Llévatelas porque creo que contigo estarán mejor.
---¿Por qué cree que estarán mejor conmigo?
El viejo miró sus fotos y una gruesa lágrima resbaló por sus mejillas:
---Es que me ha emocionado como has contado lo que ves en cada foto. Llévatelas. Por favor.
Tome aquella bolsa de plástico y miré el rostro de mi generoso donante. Quedamos callados contemplando la lluvia y yo sentí que llevaba un tesoro conmigo.

jueves, 22 de julio de 2010

Crónica de una borrachera segura

--Buenos días, vengo a la fiesta.
--Ah, pase. No está el anfitrión pero yo lo recibo en su nombre. Le agradezco que asista.
--Entonces voy a tomar con usted porque aquí así es la costumbre.
--Está bien. Salud.
--Salud.

--Buenas tardes, ¿no ha llegado el anfitrión?
--No, pero qué se le ofrece, yo soy el encargado.
--Quiero brindar con usted porque así es la costumbre.
--Eso. Salud.
--Salud.

-- Buenas noches, ¿sí llegó el anfitrión?
-- No, pero qué se le va a hacer. Véngase échese una conmigo, ya ve cómo es la costumbre. Salud, que esto se está poniendo bueno.
--Salud.